El Atlético sale muy tocado de su visita a Bélgica, donde cosechó una dolorosa derrota  –la segunda seguida en la Champions– que complica y mucho su futuro en la máxima competición continental (2-0). Una estelar actuación de Ferran Jutglà, que marcó un gol y dio una asistencia, y el tremendo desacierto rojiblanco ante la portería, fallo de un penalti incluido, dejan a los de Simeone sin margen de error.

Se jugaba mucho el conjunto colchonero, y su seriedad en el campo lo dejó claro. Y el técnico argentino tenía las ideas claras de lo que quería que hiciera su equipo: bloque bajo y rápidas contras para golpear. El plan, en la primera hora, estaba funcionando salvo por un pequeño detalle, el del desacierto ante la portería contraria.

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Lo cierto es que no tuvo suerte el Atleti. Un disparo de Carrasco que olía a gol dio en un defensa y se fue alto por poco. Tras unos minutos de dominio belga, el que probó fortuna fue Griezmann, que volvió a la titularidad, pero cuyo disparo se estrelló en el lateral de la red.

Aunque el momento que pudo cambiar el choque llegó mediada la primera parte. Un fantástico pase de Nahuel Molina puso a Morata solo ante Mignolet. El delantero buscó batirle por bajo en el mano a mano, pero el meta belga le ganó la partida sacando una pierna salvadora.

Había perdonado el Atlético, y lo pagó. Antes del partido se sabía que el gran peligro era Ferran Jutglà, y el delantero español no decepcionó y se sigue postulando para convencer a Luis Enrique de que tiene que ir a Qatar. Su eslalon en el área tras una combinación fue imparable y su pase de la muerte no tuvo más que empujarlo a placer Sowah.

Ferran Jutglà se desencadenó en la segunda parte. Nada más salir de vestuarios, el delantero enganchó una volea ante la que Jan Oblak se sacó una parada de escándalo. Sin embargo, el meta esloveno no pudo hacer nada unos minutos después, cuando el español recogió un balón suelto dentro del área y fusiló la portería rojiblanca para hacer el segundo tanto.

Se pudo enganchar el conjunto rojiblanco al partido cuando Cunha, que aportó frescura con su salida, fue derribado en el área. Sin embargo, Antoine Griezmann mandó el lanzamiento de penalti al larguero, y en esa acción parecieron evaporarse todas las opciones de remontada.

Acorraló el Atlético a su rival en el tramo final, con centros al área constantes y un duro remate de Correa al que respondió Mignolet. No llegó el gol y el conjunto de Simeone ve cómo sus opciones de pasar a los octavos de final de la Champions se complican: ganar al Brujas la semana que viene en el Civitas Metropolitano se ha convertido en absolutamente obligatorio.