El Betis de Pellegrini asalta el Olímpico y tumba a la Roma de Mourinho 

El Betis asaltó el Olímpico y sacó una magistral victoria de última hora ante la Roma (1-2) en un choque que cumplió con las expectativas de choque de estilos entre Mourinho y Pellegrini.

Los minutos de tanteo estuvieron marcados por una Roma que hizo gala de su velocidad con Tammy Abraham, ante un Betis algo impreciso, pero que pronto entró en calor para hacerse dueño del esférico. Así, tras un parón por la tempranera lesión de Celik, los verdiblancos empezaron a enseñar los dientes.

Primero llegó un tiro potente de Canales desde la frontal que fue repelido por un gran esfuerzo de Rui Patricio. A continuación llegó el turno de Fekir, repitiendo el disparo del cántabro, que esta vez fue repelido por el poste. Poco más aportó Fekir, pues notó problemas y tuvo que abandonar el césped, pero su papel fue rápidamente asumido por Guido, hasta ese momento clave para frenar las arrancadas de los romanos.

El dominio seguía siendo bético, pero fue la Roma la primera en golpear. Una falta colgada al área por Dybala acabó impactando en el brazo de Ruibal, el VAR alertó y la pena máxima fue convertida por el exjugador de la Juve. Al Betis le tocaba remar, y vaya si lo hizo, pues apenas sacar de centro volvió a asediar a los romanos. Primero avisó Luiz Henrique, y en la siguiente apareció Guido para empatar con un disparo raso y potente al palo derecho de Rui Patricio.

Bravo salvó a los béticos del segundo antes del descanso con una intervención clave ante una volea de Dybala, y aunque los verdiblancos mantuvieron el dominio tras la reanudación, el meta chileno se tuvo que vestir de héroe en el minuto 50 para tapar un disparo a quemarropa de Cristante.

A lo largo de la segunda mitad el Betis perdió un punto de intensidad, algo que aprovecharon los locales para ir con todo a por tres puntos. Zaniolo y Dybala impusieron su juego combinativo y arropados por la potencia de Abraham asfixiaban al Betis. Los visitantes sufrían en defensa, pero en una jugada aislada Rodri colgó un balón al área a la postre rematado por Luiz Henrique dejando sin tiempo de reacción a los romanos.