Llegar como líder a Clásico del próximo domingo era el objetivo del Barcelona, y lo ha logrado, aunque tras una victoria de las que deja muchas dudas. Un gol de Pedri aseguró los tres puntos para los azulgranas, pero el Celta mereció más en la segunda parte y solo su falta de puntería y un gran Ter Stegen evitaron que los gallegos se llevaran algo positivo del Camp Nou.

Ante las numerosas bajas en defensa, a Xavi no le quedó más remedio que sacar a tres laterales izquierdos. Jordi Alba lo hizo en su posición, Balde en el carril derecho y Marcos Alonso como central zurdo, una solución de emergencia que no desentonó del todo.

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El partido fue azulgrana en todo momento, con un Celta tímido y que todo lo fiaba a que Iago Aspas hiciera alguna genialidad en una contra. Mientras, el Barça insistía con un Raphinha muy activo: el brasileño se sacó un chutazo al que respondió Marchesín con una buena mano.

El primer gol fue un regalo de la zaga celeste que Pedri no desaprovechó. Gavi centró desde la izquierda, Unai Núñez dejó el balón muerto en su intento de despejar y el canario solo tuvo que empujar a placer el balón a la red.

El tanto no cambió el panorama del partido, y Jordi Alba rozó el segundo en una combinación de lujo entre Gavi y Busquets que el lateral finalizó con un chut desviado. Aunque la magia la puso Pedri, que con varias jugadas de fantasía levantó de sus asientos al público del Camp Nou.

El Celta amenazó en un par de ocasiones con Aspas, pero jamás dio la sensación de que el gol fuera a llegar.

Tras el descanso, el panorama cambió radicalmente, con los gallegos amenazando desde el primer minuto, cuando Óscar perdonó solo ante Ter Stegen tras una gran jugada de, como no, Aspas.

Otro remate de Óscar lo salvó Piqué con un corte providencial, y después un fuera de juego de Galán hizo que el gol del Celta fuera anulado. El Barça estaba tocado, y la salida de Pedri del campo no ayudó a que recuperara el mando del partido.

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En el tramo final del partido, apretó el equipo vigués, que veía el empate a tiro. La fragilidad defensiva del Barça le dio una nueva ocasión a Aspas, pero el delantero se encontró con una pierna providencial de un gran Ter Stegen.

El descuento fue una agonía para el Barça, con un tiro al palo de Paçiencia anulado por un fuera de juego que no pareció y otro de Carles Pérez ante el que se lució de nuevo el alemán. El Barça se salvó finalmente y amarró la victoria.