Casi una decena de selecciones han anunciado en los últimos meses su intención de lucir un brazalete de capitán con los colores del comunidad LGTBIQ+ en el Mundial de Qatar para protestar contra la discriminación hacia la diversidad sexual en el país árabe, que castiga la homosexualidad con penas de hasta siete años de prisión.
La idea nació de una iniciativa impulsada por la Real Asociación Neerlandesa de Fútbol, que lanzó una campaña en sus competiciones nacionales para promover la inclusión en el deporte rey. Desde Países Bajos se extendió hacia todo el mundo como una manera de alzar la voz para defender los derechos de las personas del colectivo.
Entre los combinados nacionales que confirmaron su intención de lucir este brazalete en la cita mundialista se encuentran Inglaterra, Alemania, Dinamarca, Gales, Bélgica, Países Bajos y Suiza. También Noruega y Suecia, que no pudieron clasificarse para el Mundial, pero que disputaron sus partidos de Nations League con él.
"Es un mensaje importante que encaja con el fútbol: todos son iguales en el campo y debería ser así en todas partes", afirmó el defensa del Liverpool y capitán de la selección holandesa, Virgil van Dijk, cuando otros combinados nacionales decidieron unirse a la iniciativa.
Harry Kane, capitán inglés, se mostró orgulloso de participar con los colores del arcoíris en el brazo, y señaló que "llevar el brazalete juntos en nombre de nuestros equipos enviará un mensaje claro cuando el mundo esté mirando".
Por su parte, el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, aseguró el pasado mes de octubre que no se había rechazado aún la idea de lucir este brazalete, aunque recordó que "nuestra selección ya porta un brazalete que lleva la palabra 'respect', que incluye los ataques al colectivo LGTBIQ+". Así, anunció que "pronto" habría "novedades" al respecto, pero a menos de una semana para que de comienzo el Mundial, no ha vuelto a pronunciarse.
La polémica alrededor de la celebración del Mundial en el Estado de Qatar no ha dejado de crecer a medida que la fecha se ha ido acercando, sobre todo, tras las declaraciones de uno de sus embajadores, Khalid Salman, que se refirió a la homosexualidad como una "herida mental" en una entrevista con la televisión pública alemana.
El también exfutbolista aseguró que las personas homosexuales podrían viajar al país, pero con condiciones: "Tendrán que aceptar nuestras reglas. La homosexualidad es haram", una palabra que tradujo como "herida mental".
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