El ala-pívot del Manresa, Marcis Steinbergs, consiguió hacer este domingo la canasta imposible de la jornada, y prácticamente de la temporada, en la ACB, al tocar el balón y desviarle lo justo para que entrase en la canasta.

El letón recibió un pase de Jerrick Harding que llevaba mucha fuerza... y que no iba dirigido hacia él. Con su mano izquierda consiguió rozar el esférico y darle dirección para que golpease en el tablero y entrarse.

El equipo catalán sumó así dos puntos más que contribuyeron a su victoria ante el Bazkonia por 93-80. El partido, eso sí, tuvo otro nombre propio: el de Frankie Ferrari, que redebutaba como nuevo fichaje de los manresanos en su tercera etapa en el club del Bages.

Ferrari, en su regreso a Manresa, anotó 23 puntos y valoró 28 créditos para impulsar a un equipo que, hasta este domingo, ocupaba la cola de la clasificación en la liga.