Las selecciones de Croacia y Marruecos cerrarán este sábado (16.00 horas) su participación en el Mundial de Qatar de la misma forma que la empezaron, enfrentándose la una a la otra. Ambos conjuntos debutaron en el Grupo F enfrentándose entre ellos y empatando a cero, un resultado positivo para los dos equipos en aquel momento que no podrá repetirse en esta ocasión.

Alguien debe ser tercero en esta Copa del Mundo y acompañar a Francia y Argentina en el podio final, y si persiste un empate, serán de nuevo los penaltis quienes decidan lo que no se pudo resolver durante 120 minutos sobre el terreno de juego. No sería de extrañar teniendo en cuenta la trayectoria de ambos combinados durante el torneo: Croacia sobrevivió a dos tandas de penaltis, Marruecos solo a una.

Además, se verán las caras dos estilos muy parejos. Los de Regragui tienen claras sus premisas a pesar de haber demostrado ante Francia que pueden tener el balón, y Croacia ha utilizado la misma fórmula que la llevó a la final en Rusia 2018 (prórrogas y penaltis), pero comparten muchas similitudes en su juego: equipo compacto, ordenado, muy físico, solidario, resistente, con mentalidad de hierro y con mucha intención de hacer daño a la contra. 

Sin embargo, este panorama obligará a todos a olvidarse de la defensa y de vivir en área propia para poder generar peligro, por lo que se crearán más huecos y habrá más acción en ataque. En esa situación, Marruecos posee talento diferencial que podría fulminar a Croacia si Gvardiol, Lovren y compañía no están atentos, como son Ziyech, Boufal, En Nesyri o Achraf. No obstante, Croacia tampoco se queda corta a nivel de potencial ofensivo, y sobre todo, cuenta con un Balón de Oro como capitán en la sala de máquinas.

El defensa revelación del Mundial se rinde a Messi: "Podré contar a mis hijos que jugué contra él"

Más críticas contra los árbitros en el Mundial: Marruecos reclama a la FIFA dos penaltis de Francia no pitados

Será el último Mundial para Luka Modric a sus 37 años. Probablemente su último torneo con Croacia. Por ello, buscará ofrecer otra 'master class' como director de orquesta para mantener a su país en el podio del fútbol mundial otros cuatro años. Ese puede ser el factor decisivo para Croacia, el control en el centro del campo. Si Modric goza de la clarividencia que ha exhibido buena parte de su carrera, Marruecos lo pasará mal, incluso con Amrabat sobre el césped controlando al genio de Zadar.

En definitiva, será un encuentro de sensaciones mixtas para los dos equipos. El 'premio de consolación' a un Mundial maravilloso. Marruecos podría ponerle final a una historia mágica de superación, y Croacia podría regalarle a Modric una última victoria para celebrar el legado del mejor jugador de toda su historia. Paradójicamente, habrá mucho en juego, mucho más que el tercer puesto en la Copa del Mundo, en un partido diseñado para ser intrascendente. No esta vez. Las dos mayores 'revelaciones' del Mundial, frente a frente.