El Barça se abre pasillo ante el Ceuta con una goleada para avanzar a cuartos en la Copa del Rey

El Barça no recibió finalmente el famoso ‘pasillo’ de honor de parte del AD Ceuta antes de su enfrentamiento de octavos de final en la Copa del Rey por haber ganado la Supercopa de España, pero tampoco lo necesitó. En su lugar, los de Xavi decidieron rendirse homenaje a sí mismos a base de goles, y vaya si lo hicieron. 0-5 incontestable ante un Ceuta que fue de más a menos, pero que quedó muy lejos de inquietar a los catalanes, que ya esperan rival en cuartos de final.

En la primera parte, el Barça empezó dubitativo, pero se fue asentando poco a poco en un terreno de juego de dimensiones reducidas, ante un Ceuta muy valiente. Bellerín y Raphinha fueron los más peligrosos del conjunto blaugrana, aunque el Ceuta salió muy bien, con un bloque compacto, agresivo, e intenso que incomodó a sus rivales durante al menos media hora. Hasta ahí, porque la zaga ceutí dejó pensar a Raphinha, y el extremo brasileño hizo el primero con un gran disparo ajustado, imparable a pesar de que Mejías llegó a rozarlo.

Ya en la segunda mitad, comenzó el festival del Barça, que no renunció al ataque para asegurarse de sentenciar para no sufrir. Nada más volver de vestuarios, Lewandowski hizo el segundo al aprovechar el primer despiste grave de la zaga local en todo el encuentro. No se rindió el Ceuta, pero sus esfuerzos fueron desacertados e inútiles. De hecho, dejaron mucho hueco atrás para volcarse en ataque, y el Barça olió sangre.

Los pupilos de Xavi siguieron manejando el balón a su antojo, mareando al Ceuta, hasta que el tercer gol cayó por su propio peso. Ni siquiera los cambios sirvieron de revulsivo para devolverle la garra y la intensidad al Ceuta. Ansu Fati salió desde el banquillo, hizo su gol de siempre, y casi hace otro en dos jugadas idénticas, en carrera, encarando y buscando el disparo con rosca. 

Cada llegada culé en el Alfonso Murube pasó a ser jugada de gol. Kessie puso la puntilla de cabeza a falta de 10 minutos al rematar un buen pase de Raphinha, y Lewandowski cogió más soltura aun de cara a gol en plena sanción liguera para firmar su doblete particular. Paseo en helicóptero del Barça para llegar, para jugar, para ganar, y para marcharse de Ceuta con las mejores sensaciones posibles.