Dani Alves cumple una semana en prisión: sus cambios de versión, la estrategia de defensa de su nuevo abogado y los giros del caso

  • Su abogado, Cristóbal Martell, prepara ya un recurso para conseguir la libertad condicional del brasileño.
  • La defensa de la víctima únicamente persigue que el ex del Barça pague en la cárcel por la supuesta violación.
Dani Alves.
Dani Alves.
GTRES
Dani Alves.

El futbolista brasileño Dani Alves cumple este sábado una semana desde su ingreso en prisión preventiva sin fianza después de haber sido denunciado por una supuesta agresión sexual a una joven de 23 años en un baño privado de la discoteca Sutton de Barcelona, en la noche del 30 al 31 de diciembre. El ex de Barça y Sevilla, de 39 años, ingresó primero en la cárcel catalana de Brians 1, pero el pasado lunes fue trasladado a Brians 2 para que gozase de mayor seguridad y comodidad, al tratarse de un módulo con apenas 80 presos, compartiendo además celda con otro preso al que ya conoce, conocido como 'Coutinho'.

Mientras Alves permanece encerrado a la espera de juicio por el evidente y exagerado riesgo de fuga que representa, su familia se encuentra ya en España, totalmente destrozada, especialmente su madre Lucía, a la espera de poder resolver su excarcelación. Para ello, decidieron cambiar de abogado para recurrir a los servicios de Cristóbal Martorell, que ha cambiado completamente su estrategia de defensa para intentar lograr que salga de la cárcel preventiva, aunque ello implicará que el jugador ofrezca una nueva versión (la cuarta) sobre lo sucedido aquella noche. Las tres anteriores fueron completamente contradictorias, y precipitaron su ingreso en prisión de forma inmediata.

Como decimos, la defensa legal de Dani Alves, con el abogado catalán Cristóbal Martell a la cabeza, ha decidido cambiar de estrategia, y ya trabaja en un recurso para intentar conseguir la libertad provisional de su representado. Aun así, según ha desvelado RTVE, la defensa de la víctima impondría multitud de condicionantes para su salida de prisión, sobre todo porque la denunciante ya ha manifestado que no quiere ni siquiera una indemnización, si no que Alves pague en la cárcel.

En ese recurso, la defensa del futbolista va a reconocer que Dani Alves "cometió infidelidad, pero no agresión" con el objetivo de que el brasileño pueda evitar la cárcel, alegando además que sus versiones fueron erráticas y poco consistentes porque quería evitar que la infidelidad se hiciese pública. Con esta nueva estrategia, además, sus abogados consiguieron que el plazo para presentar recurso no se cerrase a las 15:00 horas del jueves 26 de enero. La idea de Martelll es convencer a los tres magistrados de la Audiencia de que Alves se va a quedar en España, y que va a dar un domicilio para atender cualquier requerimiento de la Justicia con medidas cautelares.

Martell propondrá medidas cautelares para garantizar que no huye, como llevar una pulsera telemática, una fianza alta o diferentes comparecencias en el juzgado, aunque ninguna parece convencer a la acusación particular ni a la Fiscalía. Aun así, también alegarán que tras su despido de los Pumas mexicanos ya no hay riesgo de una posible fuga, sin considerar que en Brasil ya no podría ser extraditado. 

En concreto, la nueva versión que ofrecerá Dani Alves bajo la supervisión de su nuevo equipo de defensa es que mintió en sus anteriores declaraciones porque temía revelar en público que le había sido infiel a su mujer. El jugador señaló que la relación fue consentida en todo momento pero que no quería que su mujer se enterara, y no dijo la verdad para proteger a su familia. Curiosamente, en su primera declaración, Alves aseguró directamente que no conocía de nada a la joven; en la segunda, admitió que sí la había visto pero que no pasó nada; y ya en la tercera reconoció lo anterior y explicó que las relaciones fueron consentidas, pero acusó a la víctima de tirarse encima de él cuando estaba sentado en la taza del baño haciendo sus necesidades.

Sin embargo, el relato de la víctima es estremecedor y siempre mantiene la misma versión. La víctima denunció que Alves se sentó en el váter, le subió el vestido, le pidió que dijera que era su ‘putita’, la obligó a sentarse encima de él, la tiró al suelo, la obligó a hacerle una felación a la que ella se resistió activamente, la abofeteó, la levantó del suelo y la penetró hasta eyacular. Después, le dijo que esperara a salir a que lo hiciera él en primer lugar. Todo ello, además, respaldado por las diferentes pruebas recogidas por la Policía, como grabaciones, declaraciones de testigos y las propias huellas dactilares encontradas en los baños.

Además, a todo lo anterior hay que sumarle el vídeo que grabaron las cámaras de seguridad de la discoteca, en el que se puede ver que Alves y la joven estuvieron encerrados en el baño durante unos 16 minutos. También existe una grabación policial de aquella noche captada por error por la Policía en la que se pueden escuchar las primeras palabras de la joven apenas unos minutos después del suceso, ofreciendo ya un testimonio que coincide y refuerza la declaración que luego realizó la chica ante los agentes y la jueza.

Esas mismas cámaras de seguridad han aportado igualmente nuevos detalles de lo que sucedió la noche de la presunta agresión sexual. Después la violación perpetrada por Dani Alves en el baño, el futbolista se fue directo a la barra y se pidió una copa, como si nada pasara. De hecho, al salir de la discoteca, el brasileño llegó a a cruzarse con la presunta víctima cuando esta estaba siendo atendida por la seguridad de local y estaba llorando, pero no la miró ni pudo acercarse a ella, y se marchó del local.

Por su parte, la joven ha renunciado incluso a recibir una indemnización, ya que su única intención es que Alves pague en la cárcel por lo que le hizo. La víctima tuvo de hecho que tomar antivirales para prevenir infecciones sexuales ya que el jugador no utilizó preservativo durante la presunta violación, y se encuentra en tratamiento psicológico desde que ocurrió el suceso, con muchas dificultades para poder conciliar el sueño. Aquella noche, la víctima apenas bebió y conserva intactos sus recuerdos de lo que ocurrió, por lo que su discurso es muy coherente. Su abogada, a su vez, ha advertido que se opondrán al recurso que prepara el abogado de Alves para sacarlo de la prisión preventiva bajo fianza.

Por parte de Alves, también han trascendido nuevos detalles de cómo se encuentra encerrado y de cómo es su día a día en la cárcel. El futbolista cuenta con una asignación de 100 euros a la semana, de la que se ha gastado apenas 17 euros, en productos básicos para su subsistencia en prisión durante esta primera semana, como yogures, latas de atún, desodorante, champú y refrescos

En el seno de la familia, el desconcierto y la incredulidad son manifiestos. Su madre Lucía y su hermano Ney se encuentran ya en Barcelona, y pudieron visitar al convicto en la cárcel el pasado viernes. Antes, su madre estuvo en el despacho de abogados de Martell, aunque fue incapaz de atender a la prensa y simplemente afirmó con la cabeza que creía en la inocencia de su hijo. Sus familiares aseguran que el futbolista "siente mucha vergüenza" por toda la situación y que incluso pidió a sus familiares que no le visitaran en la cárcel.

Mientras la familia de Alves sigue creyendo en su inocencia, la mujer de Dani Alves, Joana Sanz, es otra historia completamente distinta. Sanz no parece tener la misma opinión que su familia putativa, ya que ha eliminado todas las fotos en las que salían los dos juntos en las redes sociales y le ha dejado de seguir. La joven canaria ha denunciado también  en las últimas horas estar siendo víctima de insultos y amenazas que está recibiendo en las redes sociales por el caso de Dani Alves, a pesar de no tener nada que ver con lo sucedido.

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