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La Europa League siempre tiene un color especial para el Sevilla

  • Los hispalenses buscan reafirmar sus buenas sensaciones recientes para coger impulso en Liga y alejarse definitivamente del descenso.
  • ​Regresa el conjunto sevillista a su competición favorita, donde es el rey con seis trofeos.
  • Europa, el gran desafío del Barça de Xavi Hernández.
Ocampos pugna un balón con un jugador del West Ham en los octavos de la Europa League del pasado año.
Ocampos pugna un balón con un jugador del West Ham en los octavos de la Europa League del pasado año.
Agencia EFE
Ocampos pugna un balón con un jugador del West Ham en los octavos de la Europa League del pasado año.

El Sevilla y la Europa League mantienen un idilio casi perfecto desde que los hispalenses ganasen su primer trofeo en 2006. Son los máximos ganadores de la competición con seis victorias desde entonces, y este año, especialmente duro en Liga, es la gran esperanza del sevillismo para poder llevarse una buena alegría.

El pasado año, su andadura duró hasta octavos, donde cayeron con el West Ham y no hicieron honor a su trayectoria en el torneo. En cambio, el camino hacia la 'séptima' vuelve a comenzar para ellos este jueves (21.00 horas) ante el PSV neerlandés en el Ramón Sánchez Pizjuán, que estará engalanado para recibir de nuevo su competición 'fetiche'.

El conjunto sevillista, eso sí, deberá afrontar un doble objetivo: alargar su buena dinámica en casa, donde los resultados positivos le han permitido alejarse del descenso en Liga; y sentenciar si se puede una eliminatoria siempre complicada ante un rival que está disputándose la Eredivisie con el Feyenoord. Ese es el único sendero para que los de Nervión consoliden su resurgir tras meses de zozobra e inestabilidad con una alegría europea.

Por el momento, los de Jorge Sampaoli han ido sacando con algún apuro que otro sus compromisos para escapar el descenso en Liga, acumulando cuatro triunfos en los últimos seis compromisos domésticos, solo con los borrones ante Barça (3-0) y Girona (2-1) a domicilio. En su feudo, la mejoría se ha dejado notar especialmente, y afición y equipo se agarran a ello para detener al conjunto dirigido por Ruud van Nistelrooy, que viaja con confianza y con su potencial ofensivo y su balance positivo más reciente como avales.

La última alegría liguera del Sevilla, con una clara victoria (2-0) frente al Mallorca, sirvió a los sevillistas para situarse ya seis puntos por encima de la zona roja en Liga y respirar más tranquilos. Un plus de confianza que les permite afrontar su competición favorita con las ideas del cuerpo técnico y de los jugadores más reforzadas que nunca esta temporada.

Necesitarán esa moral y esa seguridad, primero para derrotar al PSV, y segundo para encarar con garantías las próximas dos semanas y media que les esperan. El Sevilla enfrentará en los siguientes 17 días la eliminatoria contra el PSV, los encuentros de Liga como visitante ante Rayo y Atlético, y recibirá en casa a Osasuna, su verdugo en Copa.

Los blanquirrojos, terceros en su grupo de Champions por detrás de City y Dortmund, ven esta competición como una oportunidad, nunca como un lastre, para reenganchar la ilusión en la afición de un club que ha registrado sus peores resultados en 21 partidos de una temporada de LaLiga en el siglo XXI, con seis victorias, seis empates y nueve derrotas.

"Saldremos con realidades. Necesitamos ganar mañana y el domingo, son dos partidos definitorios, por cómo está el club y el escudo. Pensar en darle más importancia a otra cosa más que a LaLiga es una irrealidad", expresó Sampaoli en la previa, donde dejó ver que habrá rotaciones para configurar equipos titulares al cien por cien. 

Álex Telles es la novedad en una convocatoria sin 'Tecatito' Corona, Marcao, Papu Gómez y Rekik, lesionados, ni Pape Gueye, que no está inscrito. Montiel recuperará la titularidad en el carril derecho, con Nianzou, Badé y Gudelj, como centrales, y Bryan Gil en la izquierda. Fernando y Jordán formarían el doble pivote, con Ocampos y Lamela por delante, además del ariete En-Nesyri, que suma tres goles en los últimos tres partidos. Rakitic también espera su turno, como pieza importante en la generación de juego, así como Acuña, Óliver Torres, Suso o Rafa Mir.

El Sevilla ha perdido dos de sus tres duelos previos con clubes neerlandeses, pero recuerda de manera especial la final en Eindhoven que venció al Middelsbrough (0-4), de la que solo queda Jesús Navas, el capitán, como único superviviente. Ahora, el club hispalense vive un momento diferente, peleando por alejarse del descenso como principal aspiración y motivación. No pueden descuidar la Liga, pero quizá la mejor forma de hacerlo sea competir hasta el final en un torneo que es un bálsamo para el Sevilla.

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