Histórica manita del Real Madrid en Anfield con un grandioso Vinícius para poner pie y medio en los cuartos de la Champions

Partido para la historia del Real Madrid en Anfield con una remontada para el recuerdo y una manita en uno de los escenarios más míticos del fútbol mundial y nada menos que ante el subcampeón. Ni ir dos goles abajo al cuarto de hora de juego frenó a un equipo que siente la Champions como si fuera suya, es su competición y nada parece detenerle en noches así. Vinícius se disfrazó de Pelé para poner el empate con dos goles y jugadas de ensueño y, tras el descanso, los vigentes campeones aplastaron a su rival con un gol de Militao y dos de Benzema para poner pie y medio (2-5) en los cuartos de final de la Champions League.

No podía empezar peor el partido para los de Ancelotti, que vieron como en apenas tres minutos ya había marcado el Liverpool. Salah centró desde la derecha y Darwin Núñez, con un remate de fantasía de tacón, hacía el primero. La presión local era asfixiante, con Klopp ordenando no dejar salir al Madrid con el balón jugado. Ancelotti había apostado por un once muy ofensivo, con Rodrygo en la derecha, y su apuesta no encontraba respuesta en el inicio. La tuvo también Salah en una contra lanzada por Gakpo, pero el remate final del egipcio se fue desviado por no demasiado. 

Fruto de la intensa presión red llegó el segundo tanto, cuando Carvajal se vio obligado a retrasar como pudo el balón hacia Courtois. Le llegó botando al belga, que dudo qué hacer, se atoró y acabó perdiendo el equilibrio. Salah no desaprovechó el regalo y empujó a placer el balón a la red. Solo había pasado un cuarto de hora de partido y el Real Madrid se veía dos goles abajo. Sin embargo, este equipo se las sabe todas. Su experiencia sí que es un grado y además ya había vivido una situación similar: en las semifinales de la pasada Champions en su visita al Manchester City. 

Así, los blancos fueron creciendo poco a poco en su juego, conscientes de que la eliminatoria era muy larga, hasta que apareció la genialidad de Vinícius. El brasileño recibió en el pico del área y se sacó una rosca perfecta y ajustada para reducir la diferencia. El partido había cambiado. La presión del Liverpool ya no era tan eficaz y el Madrid llegaba con mucho peligro. Otro disparo de Vinícius se encontró con un paradón de Alisson, mientras que un chut de Valverde se fue muy alto. 

Entonces, Alisson decidió devolver el regalo anterior de Courtois. El balón le llegó al portero brasileño, que la sacó jugada con tal desacierto que golpeó en Vinícius y el esférico acabó en la meta red. Pudo incluso haberse ido al descanso mandando el Real Madrid tras otra gran jugada de Vini, pero su centro no lo remató Rodrygo a bocajarro porque Robertson hizo un corte providencial. 

Tras el paso por vestuarios, los de Ancelotti no se conformaron con un empate que sonaba a buen resultado. Ambiciosos, fueron a por el partido hasta que cayó el tercero. Vini recibió una falta en el lateral del área y Modric la paso perfecta para Militao, que sorprendió de cabeza a la zaga inglesa llegando desde atrás.  El Liverpool estaba tocado, sin entender lo que había pasado, cómo el partido apuntaba a goleada local en el inicio y ahora iba con ventaja madridista. Y el Madrid olió la sangre. 

Era su ocasión no ya de ganar, sino de finiquitar la eliminatoria. Y hasta la fortuna acompañó a los blancos. Una jugada de Rodrygo le llegó a Benzema y su remate, aparentemente inofensivo, dio en Joe Gomez y despistó a Alisson para hacer el cuarto. Y para rematar la faena, una obra de arte. Firmada, como no, por el artista del equipo, Karim Benzema. Modric lanzó una contra, Vini asistió y el galo amagó con disparar, sentó a varios defensas y al portero y después marcó a placer con la zurda. 

La eliminatoria estaba ya prácticamente finiquitada y el Madrid se dedicó a disfrutar entre los ‘olés’ de la afición blanca en Anfield, con Kroos –que viajó en el último momento– y Ceballos durmiendo el partido y cerrando un partidazo para la historia.