El segundo día de entrenamientos de pretemporada en Baréin prometía de nuevo emociones fuertes, y eso que aún no han comenzado las hostilidades reales entre pilotos y escuderías. Y cumplió con creces la sesión, porque además de contar con los mismos protagonistas del primer día, con un Alonso y un Sainz igual de prometedores y un Verstappen dominador, permitió a otros pilotos dar la sorpresa. 

Por eso, todos los titulares debería llevárselos Guanyu Zhou. El piloto chino de Alfa Romeo registró el mejor tiempo de la jornada, un 1:31:610 que dejó a media parrilla con la boca abierta y que demostró que el potencial de Alfa Romeo, en su alianza con Sauber, ha dado un paso adelante en 2023. Aun así, su tiempo tuvo algo de 'trampa', porque lo consiguió ya caída la noche, casi al finalizar la sesión, cuando mejor estaba la pista en Sakhir, y lo hizo empleando los neumáticos c5 de Pirelli, los más blandos de la gama.

Un tiempo engañoso pero esperanzador que evidencia una realidad que se impone a la ilusión, la fe y los rumores. Los tiempos registrados en estos test son lo de menos, pero pueden arrojar algo de luz sobre el rendimiento real que se podrá observar dentro de apenas una semana. En el caso de Zhou, utilizó unas ruedas que no estarán ni siquiera disponibles en carrera el próximo fin de semana, como hicieron también De Vries, cuarto con un Alpha Tauri, y Hulkenberg, quinto con un Haas.

Por lo tanto, los focos los volvieron a acaparar los mismos tres pilotos del primer día. Verstappen fue segundo, apenas 40 milésimas por detrás de Zhou, con un neumático medio mucho más duro que el del piloto asiático. El campeón del mundo se tomó aun así esta última sesión para él con mucha más calma, sin forzar salvo en un par de vueltas que ya le sirvieron para que su Red Bull comenzase a enseñar los dientes y a intimidar.

Mientras, Fernando Alonso pudo completar entre la sesión matutina y la vespertina 130 vueltas, dos menos que Zhou, lo que le permitió coger todo el rodaje que le faltó el primer día por los problemas que acumuló al inicio Aston Martin. Era una jornada de 'stints' más largos para probar fiabilidad y otros elementos, pero aún así 'Magic' no se olvidó de alimentar un poquito más la ilusión de sus seguidores y registró tiempos muy regulares y muy positivos, mejorando continuamente su mejor tiempo del pasado jueves.

De este modo, no solo testó la regularidad del AMR23, si no que lo hizo sin forzar el monoplaza, rodando siempre sin demasiado esfuerzo en tiempos impensables para la escudería inglesa hace un año. El mejor de ellos (1:32:205) le sirvió para ser tercero, insistimos, en un día donde Aston Martin y Alonso nunca se centraron en conseguir tiempos concretos como referencia, pero que sí sirvió para dar continuidad a los increíbles resultados del primer día, y como confirmación absoluta del potencial de AM este año.

Existía cierto resquemor a comprobar en la segunda jornada si lo de Alonso y Aston Martin había sido un espejismo, si ya lo habían dado todo, pero por segundo día consecutivo, la escudería de Silverstone y el asturiano están en lo más alto. Y, de nuevo, pisando los talones a Verstappen, aunque esta vez a más distancia (+0,555) con sus mismos compuestos, con un esperanzador Sainz también pegado a su estela.

Lo del piloto madrileño tiene mucho mérito, además, porque Ferrari sigue acusando los mismos problemas de final de la temporada pasada. Han sido regulares y han rodado bien, pero su degradación de neumáticos es infinitamente superior a la del resto de la parrilla. El calor del desierto de Baréin no ayuda, pero en otros equipos son conscientes del problema de los italianos. Además, el 'porpoising' sigue estando muy presente en los coches del 'cavallino rampante'.

Independientemente, nada de ello ha impedido que Sainz, con las mismas gomas c3 medias de Pirelli que Verstappen y Alonso, haya registrado un sexto puesto que sería un tercero virtualmente igualando los neumáticos de todos los pilotos, y todo en la sesión de la mañana. Sigue bien arriba el heredero del campeón del Rally Dakar, ganando la partida a Charles Leclerc en todos los entrenamientos hasta el momento. Si Ferrari da un pasito adelante, puede plantearse Carlos el pelear posiblemente el título mundial. 

El resto de la parrilla, como decimos, intentó cosas muy distintas a las vistas ayer. Aun así, se puede seguir observando un patrón claro en muchas escuderías: Mercedes es una incógnita que sigue arreglando sus problemas aerodinámicos y no ha mostrado sus armas aún; Alpine y McClaren tienen mucho que mejorar para no perder su posición privilegiada en la parte media-alta del campeonato; Haas, Alfa Romeo y Williams han mejorado sustancialmente las prestaciones de sus monoplazas; y Alpha Tauri sigue dando una de cal y otra de arena.

Cualquier coincidencia con la realidad actual dentro de una semana no será más que eso, una afortunada coincidencia, pero las sensaciones de unos y otros siempre son fiables, y más en un deporte como la Fórmula 1. Muchos equipos, sobre todo los punteros, seguramente todavía se guardan algo en la manga, pero nadie puede asegurar que los equipos que han sorprendido, como Aston Martin, no tengan también armas secretas ocultas en su arsenal. Todavía resta una jornada completa de test, y podremos por fin salir de dudas. La competición ya está aquí, y los pilotos españoles prometen, este año más en serio que nunca.