Fernando Alonso tiene muchas virtudes. Es un piloto excepcional en todos los sentidos de la palabra, un ganador nato y un competidor insaciable, pero además tiene su lado sensible y amigable. Muchos le han acusado de tener un carácter demasiado complicado para trabajar con él a diario, que torpedea la convivencia y que peca de prepotente, pero el asturiano se empeña en demostrar todo lo contrario.

Al menos, así es en Aston Martin, que es ya para él más una familia en el paddock que un equipo de Fórmula 1 al uso. Desde el último de los mecánicos hasta Lawrence Stroll, cada miembro de la escudería británica está 100% comprometido con la temporada y con el futuro, para darle a Lance y Fernando la mejor versión posible del AMR23, que por el momento está funcionando de maravilla.

Esa unión entre miembros del equipo repercute a la larga, para bien, en el rendimiento del coche, pero también en el de los pilotos. Se nota que Alonso es feliz. Tanto, que nada más aterrizar en Australia no ha dudado en cumplir una de sus promesas más recientes, que a buen seguro ha puesto aún más por las nubes la moral de Aston Martin.

En Jeddah, donde Alonso firmó su podio 100 al acabar tercero después de salir segundo, también logró rodar primero y liderar las primeras vueltas al trazado. En una de sus clásicas salidas, superó al 'poleman' Pérez antes del primer giro, poniendo de pie a todos sus mecánicos e ingenieros en el pit lane y cumpliendo la primera parte de una promesa que desvelaría después.

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Según desveló el asturiano tras la carrera de Jeddah, se había apostado con sus ingenieros y mecánicos que pasaba a Pérez en la primera vuelta y se ponía primero, y efectivamente cumplió. Por tanto, le tocaba invitar a cervezas a todo el equipo en Australia, pero una vez aterrizados en Melbourne, Alonso ha redoblado la apuesta y se ha llevado al equipo directamente de cena.

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Quizá haya sido un detalle más caro que las cervezas, pero demuestra sin duda la sintonía con la que ha conectado Fernando con el resto de su equipo. Tienen ante sí un reto mayúsculo este fin de semana, pero son capaces simplemente de pasarlo bien, desconectar y divertirse mientras trabajan a destajo para mejorar el AMR23, porque con un ambiente así se trabaja más y mejor. Con un equipo así, los resultados no harán más que mejorar, y Alonso feliz es el mejor de la parrilla con diferencia.