Aston Martin propulsa la 'misión' de Alonso para alcanzar a Red Bull: una estrategia de mejora con precedentes ilusionantes

Alonso celebra sonriente su tercer puesto en Albert Park.
Alonso celebra sonriente su tercer puesto en Albert Park.
NurPhoto via Getty Images
Alonso celebra sonriente su tercer puesto en Albert Park.

Los azares del destino han querido que el Mundial de Fórmula 1 viva este año dos parones importantes en lugar de uno, el tradicional de verano. El Gran Premio de China debería disputarse en dos semanas, pero los protocolos anti-covid del país asiático lo han impedido. El circuito de Shanghái se cayó del calendario y dejó un vacío de cuatro semanas sin carreras, que deprime a los fans pero será de mucha utilidad para los equipos, especialmente para uno: Aston Martín.

La escudería británica ha sido la sensación del inicio de campeonato, usurpando el puesto a retador al título que ostentaban Ferrari y Mercedes. Con mucha más historia, prestigio y presupuesto, este interludio entre Australia y Azerbaiyán servirá a ambos equipos para reordenar sus ideas y dar un salto cualitativo para alcanzar a Red Bull, pero afortunadamente para Fernando Alonso, Aston Martin también planea hacerlo.

Aunque Red Bull también mejorará, su invencibilidad cada vez está más en entredicho, especialmente después de una carrera tan complicada como la de Melbourne. Sin embargo, su piloto estrella y vigente líder del Mundial, Max Verstappen, ya dejó claro que se pasó toda la carrera en Albert Park gestionando neumáticos y dejándose más de medio segundo por vuelta. Aun así, a pesar de lo imposible, hay motivos para soñar.

Una estrategia de mejora esperanzadora

Todos van a mejorar, pero Aston Martin cuenta con una ventaja añadida inestimable. Más horas de túnel de viento que sus competidores, más margen de inversión respecto a su límite para desarrollar a fondo las mejoras, con la inercia positiva del espectacular salto en rendimiento que arrastra el AMR23 desde su nacimiento como 'concepto 0' para este año, y con una estrategia de mejora durante el año muy prometedora e ilusionante.

Tendremos algunas piezas nuevas en Bakú, Imola, Montreal y algunas en Silverstonepero traeremos cada pequeño incremento tan pronto como esté listo en lugar de esperar a agrupar todo en paquetes grandes. Es un enfoque que nos funcionó bien el año pasado”. Estas palabras de Mike Krack, director de equipo de Aston Martin, son la clave para entender por qué Fernando Alonso lleva todo el Mundial hablando de 'minimizar daños' con los equipos punteros, y cuál es 'El Plan' y 'La Misión' de Aston Martin.

Van a venir muchas mejoras. De hecho, hasta dos tercios del monoplaza inicial serán completamente distintos para mediados y finales de año. Además, el primer gran paquete de actualizaciones de Aston Martin llegará en el próximo Gran Premio, en Bakú, apenas en la cuarta carrera y con todo abierto y por decidir. Todo ello, sumado al talento y la motivación de un Fernando Alonso experto en el desarrollo de sus coches y cada vez más suelto en el manejo del AMR23, invita a un optimismo incluso menos moderado del mostrado hasta ahora.

Tras el Gran Premio de Azebaiyán, que se celebra en cuatro semanas, el resto de mejoras irán llegando salteadas, pero en circuitos y momentos cruciales. Veinte días después de Bakú llegarán las mejoras de Imola, y un mes después las de Montreal, aunque todas irán directas la coche en cuanto estén listas. Por último, medio mes después, llegará Silverstone, el Gran Premio de casa para Aston Martin en el que pondrán toda la carne en el asador, y quedando aún medio Mundial en disputa.

La evolución de 2022, un precedente ilusionante

Por supuesto, queda saber sobre la pista si esas mejoras funcionarán, pero es ahí donde entra el verdadero motivo para que sigan creciendo las expectativas y el trabajo duro en la fábrica de Silverstone. Krack lo dejó caer, y parece que esa será la dirección que sigan y que lo pueda cambiar todo. Su ambición no les deja tiempo que perder, y por tanto seguirán la misma táctica que el año pasado les llevó de ser el noveno coche al sexto en plena temporada en apenas meses.

Aston Martin quiere que cada mínima mejora, porque todas cuentan, se vaya implementando en los coches de Alonso y Stroll conforme estén listas en la fábrica. Al contrario que sus competidores, no habrá salvo excepciones grandes paquetes que lleguen de golpe. Siguiendo ese camino, en tres fases bien diferenciadas, el equipo propiedad de Lawrence Stroll pasó de luchar por terminar las carreras, a dominar la zona media, a establecerse con asiduidad en los puntos.

Si esa es la progresión a establecer para este año, cuando el talento a nivel de ingeniería ha dado el salto cualitativo más importante de toda la estructura, se ha renovado cada sección, y ya se están consiguiendo podios, las posibilidades son infinitas. Por eso no se observa a un Alonso nervioso o frustrado. Está disfrutando, pero sobre todo sabe de primera mano que lo mejor está por llegar.

El 'drag', la clave para pelear por todo

El AMR23 ya es el rey de las curvas medias y lentas, pero le condena su evidente falta de velocidad punta respecto a la mayoría de equipos de la parrilla. Además, hay dos elementos que marcan fundamentalmente la distancia con Red Bull: el aprovechamiento del sistema DRS, y la reducción del 'drag' que genera el RB19 respecto al bólido de Aston Martin. Con los motores, por desgracia, no se puede hacer nada porque los suministra Mercedes.

Al final, todo se reduce a la velocidad punta y la aceleración, por eso las zonas lentas y reviradas son la especialidad de la casa, porque el AMR23 es el coche que mejor agarra y tracciona del todo el paddock. El 'drag' no es más que la resistencia al avance creada por todos los elementos del vehículo, con los alerones o los neumáticos como principales generadores de la misma al constituir una enorme barrera contra el aire que circula alrededor del coche, y ahí reside la clave para alcanzar a Red Bull.

El alerón trasero, donde va instalado el DRS, es el principal punto a mejorar, porque a nivel de neumáticos y degradación Aston Martin no tiene problemas, más bien al revés. Su concepto aerodinámico, diseñado por Dan Fallows (pupilo de Adrian Newey en Red Bull) es muy eficiente, pero también muy mejorable, porque sigue generando mucho más 'drag' que sus rivales directos, culpa entre otras cosas del propio DRS. Por eso, cada avance será vital, y por eso irán entrando conforme estén diseñados en el AMR23.

Si el bólido verde logra dar ese salto de calidad, si logra encontrar la actualización apropiada y aumenta la eficiencia de su aerodinámica y su DRS, no sólo aguantarán el pulso a Ferrari y Mercedes. Podrán mirar por fin a la cara a Red Bull. Es el mejor coche, pero su techo está mucho más cerca que el de Aston Martin. Si todo va bien, y por trabajo y dedicación no será, Fernando Alonso puede tener entre sus manos el mejor coche que ha conducido desde 2006, y todos sabemos qué ocurrió aquel año.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento