Aunque el Real Madrid ya ha perdido prácticamente toda opción en Liga, Carlo Ancelotti mantiene a los suyos con la moral por las nubes y con dos opciones de títulos más que vigentes. La Copa del Rey está a un paso de ser suya, y en Champions defienden el trono en cuartos de final ante el Chelsea, equipo al que reciben este miércoles en el Santiago Bernabéu.

Sin embargo, el técnico italiano se ha sentido esta temporada más cuestionado de lo que desearía pese a unos resultados que podrían ser históricos. Por eso, cuando se ha acercado la hora de la verdad, ha querido reivindicarse y reivindicar a sus jugadores, pero como siempre, desde la elegancia y el sentido del humor:

"Tengo un grupo que en Valdebebas se ve que se encuentran bien entre ellos, se divierten juntos y entienden muy bien cuándo es el momento de hacer bromas y de ser serios. No hay que empujarles a serlo. Como entrenador, manejar esta plantilla es muy sencillo. La gestiono muy bien y todos me lo reconocen, que soy fantástico en la gestión, pero hay otras cosas. Este equipo está bien trabajado" ha presumido Ancelotti en rueda de prensa.

"Si ganamos la Copa del Rey, en dos temporadas habremos ganado todos los títulos posibles y hay equipos que no lo ganan en toda su vida", ha añadido 'Carletto' para ensalzar la histórica trayectoria del equipo gracias, en parte, a su labor. El entrenador merengue siente que el Real Madrid como club, representado en su figura y la de sus pupilos, a veces no recibe el respeto suficiente, algo que cree que viene sucediendo desde la pasada campaña: 

"Habitualmente el que gana la Champions lo merece. Estoy convencido de que la merecimos porque si remontas los partidos es porque en los últimos minutos has tenido más confianza y energía que los rivales para ganar. Los partidos acaban cuando el árbitro pita, como decía Boskov. La merecimos ganar e intentaremos merecerla este año, jugando mejor que otros" ha explicado Ancelotti, consciente de la dificultad de repetir lo conseguido el año pasado de forma casi milagrosa.

Aun así, el preparador sabe que las cosas cambian por completo de un año para otro, y que es posible reescribir la historia. Para ello, el primer paso debe ser doblegar al Chelsea en la misma instancia, cuartos de final, que la campaña pasada, contra el que sufrieron de lo lindo precisamente en el Santiago Bernabéu. Este año, sin embargo, la ida es en Madrid y la vuelta en Londres, donde dominaron con suficiencia, lo que cambia la percepción de Ancelotti: 

"Es un pensamiento distinto, tenemos que aprovechar el hecho de que jugamos el primer partido en casa para tomar ventaja y manejar mejor el partido decisivo, que será la vuelta. El equipo lo ha hecho bien en casa y fuera, recuerdo el año pasado ante el PSG que no lo hicimos bien, pero el resto lo hicimos bien y merecimos ganar la Champions" sentenció el técnico, reafirmando su figura en el banquillo madridista, donde quiere permanecer como mínimo hasta 2024.