Mané agredió a Sané en los vestuarios tras la derrota del Bayern ante el City
- El futbolista senegalés se enzarzó en una discusión con el alemán que se saldó con un puñetazo a la boca de Mané a Sané.
- El Manchester City golea al Bayern en casa y pone pie y medio en las semifinales.
La Champions es la competición más bella y más cruel del mundo. Por eso, la derrota del Bayern de Múnich este martes en el Etihad Stadium frente al Manchester City con un 3-0 escandaloso provocó la euforia de los ingleses, y ha causado estragos en el club alemán.
Los 'citizen' doblegaron a los teutones, que se vieron muy superados por los de Pep Guardiola, pero las peores consecuencias tuvieron lugar al acabar el choque, en vestuarios, donde dos de las estrellas del equipo entrenado por Thomas Tuchel tuvieron un enganchón que llegó a las manos.
Según ha desvelado el diario 'Bild', Sadio Mané y Leroy Sané protagonizaron un altercado que derivó en pelea en la caseta, todo al término del partido. El extremo senegalés llegó en ese intercambio de agresiones incluso a golpear con el puño el labio de su compañero, descargando sobre él toda la frustración por la derrota.
Por lo visto, el conflicto tuvo su origen en la derrota, lógicamente, pero también en una jugada en concreto del encuentro. En una acción pasado el minuto 80, cuando los alemanes ya caían por 3-0, Sané condujo la pelota en carrera mientras buscaba socio para soltarla. Mané, en vez de desmarcarse en corto, buscó que el alemán le diese el balón en largo, y no lograron entenderse.
Eso provocó que Sané, víctima también de la impotencia, se lo recriminase. Mané no supo ni quiso encajar las quejas de su camarada, y empezó también a increparle sobre el terreno de juego, mientras crecía una tensión que se resolvió con violencia en vestuarios. Una vez en el vestuario visitante, Sané, según Bild, recriminó las feas formas en las que Mané le había contestado sobre el césped, y todo acabó en enfrentamiento físico entre las dos estrellas del Bayern.
Noche a todas luces aciaga para el conjunto de Tuchel, que recién llegado al banquillo ha perdido en Copa, va a caer en Champions, y tiene que lidiar con problemas de este estilo. Además, para redondear, el central Dayot Upamecano sufrió la ira de las redes sociales tras un partido para el olvido, que sobrepasaron en su crítica la barrera del respeto con insultos racistas para el defensor francés. Una actitud lamentable que su propio club ya se ha encargado de condenar, pero que es sintomática de la grave crisis de resultados e institucional que atraviesa el Bayern.