Joaquín, más enamorado que nunca del Betis en su adiós: "Yo me voy, pero el Betis se queda"

El Betis está de luto este jueves despidiendo a una de sus grandes leyendas. Joaquín dice adiós a 23 años de carrera como futbolista profesional en el club de sus amores. "El Betis es mi vida y mi vida es el Betis", ha dicho entre lágrimas durante su rueda de prensa de despedida para declararle amor eterno una vez más al conjunto verdiblanco. 

"Joaquín se va, pero el Betis se queda. Es eterno", ha señalado el legendario delantero tras defender la camiseta del equipo del Benito Villamarín durante 521 partidos, en los que ha conseguido anotar un total de 66 goles.

No será su último adiós al campeón de la pasada edición de la Copa del Rey, pues aún tiene previsto disputar un último partido en su estadio, frente a su afición, junto a los futbolistas con los que compartió vestuario en sus dos etapas en el Betis contra todos aquellos a los que se ha medido. "Una fiesta para todos los béticos", ha prometido.

"Has sido el mejor capitán en la historia del Betis", le ha dicho el presidente de la entidad, Ángel Haro. "Se ha convertido en una de las 13 barras [del escudo], y eso habla por sí solo", ha asegurado Sergio Canales para definir la trayectoria de Joaquín en el conjunto verdiblanco. "Uno se da cuenta de lo que es el Betis gracias a él", ha recordado.

Muy emocionado, ha confesado entre lágrimas que "una de las cosas de las que más orgulloso me siento es de haber podido cumplir el sueño de mi padre, y que lo haya podido disfrutar de mí, y que haya vivido esta experiencia tan bonita a mi lado". "Cuántos ratos buenos me has hecho pasar", le había dicho antes su padre, sosteniendo el sentimiento de todo el beticismo.

Joaquín cuelga las botas, pero el Betis nunca se marchará de su vida, pues seguirá ligado a él fuera de los terrenos de juego. "Me encantaría estar más pegadito al tema deportivo, a lo que yo he mamado y he vivido, pero me toca aprender porque para mí es una etapa nueva", ha dicho con humildad sobre qué le depara el futuro.

Sobre su retirada, el mítico '17' ha dejado claro en varias ocasiones que es una decisión firme, muy meditada, en la que no ha influido su edad o su estado de forma. "Yo siento que a mí no me ha retirado el físico", ha explicado, sino que "a mí me ha retirado más la cabeza", porque "el cuerpo de alguna manera me lo pedía" y "así lo he hecho".

En su adiós, no ha perdido la esencia ni un minuto, bromeando con "venir de vez en cuando y verle la churra alguno" después de ser un mar de lágrimas al confesar su miedo de "echarlo [el fútbol] de menos más de la cuenta". 

De esta manera se ha despedido Joaquín, con un ensordecedor aplauso y la vista puesta en los ocho encuentros que aún le quedan por disfrutar con el Betis que podrían convertirle en el futbolista español con más partidos de la historia por delante de Zubizarreta (622).