Comparado con las tres primeras y apasionantes carreras de la temporada, el Gran Premio de Azerbaiyán fue tranquilo. La victoria se la llevó Checo Pérez, el que mejor estrategia presentó para robarle la cartera a Verstappen, segundo, y a Leclerc, tercero. El monegasco no pudo contener a los Red Bull y le tocó conformarse con un tercer puesto que Fernando Alonso buscó hasta el final. No pudo ser esta vez para el asturiano, que al menos se 'vengó' de Carlos Sainz por lo ocurrido en la carrera al sprint adelantándole de forma espectacular para acabar cuarto.

La única emoción en el circuito de Bakú la puso el abandono de Nick de Vries, que obligó al Safety Car a salir en la undécima vuelta, Justo después de que 'Mad Max' entrase para cambiar los neumáticos, que empezaban a darle problemas. Mientras, su compañero siguió en pista y aprovechaba el coche de seguridad -como el resto de equipos- para hacer una parada gratis.

Así fue como se puso primero el azteca, que hace historia en este circuito convirtiéndose en el único piloto en ganar tres veces en él (contando la sprint de este sábado y su triunfo en 2021). Pérez fue también más listo que nadie, aprovechando las dos vueltas sin DRS tras el Safety para empujar al máximo y sacar la ventaja suficiente al neerlandés para que no pudiese atacarle. Su plan se cumplió a la perfección: Verstappen nunca estuvo cerca.

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Por detrás tampoco hubo muchos más movimientos. Stroll confirmó que está en el mismo barco que Alonso con un mensaje por radio cuando el bicampeón parecía tener menos ritmo, aunque en realidad estaba gestionando sus neumáticos para darle la estocada a un Hamilton con mucha degradación al que la presión le llevó a parar en el momento en el que De Vries tenía su accidente.

Entró después Fernando para poner duros, ya en quinta posición. También el canadiense, que vio a Russell hacerle una 'pasada' de pillo a la entrada del pitlane que no serviría de mucho al inglés, pues Lance sería más rápido en la pista para terminar séptimo, justo delante.

Con la resalida tras el Safety tuvo 'Magic' su oportunidad de oro par acercarse un poquito más a la parte alta. Encimó todo lo que pudo a Sainz, que estaba pendiente de pegarse a Leclerc, y le comió el interior en la curva 3 para firmar un adelantamiento espectacular y afianzarse en un cuarto puesto que sabe a podio tras los problemas con el DRS durante todo el fin de semana.

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La experiencia en Bakú, eso sí, sirve para confirmar que Aston Martin sabe muy bien a lo que juega -fue capaz de resolver en tiempo récord el drama del DRS del nuevo alerón trasero- y ya piensa en Miami como su siguiente gran meta en este campeonato.