La final de la Copa del Rey entre Real Madrid y Osasuna estaba siendo una fiesta del fútbol español, a excepción de los incidentes provocados por un grupo de radicales antes del partido, pero el lanzamiento de bengalas en la grada rojilla durante el choque ha empañado el duelo.
El artefacto, que ha caído en la parte baja de la tribuna, ha comenzado a prenderse, lo que ha provocado que una parte de la hinchada comenzase a empujar y terminase rompiendo la valla para tratar de escapar de la bengala saltando a la pista de atletismo que rodea el césped del estadio de La Cartuja.
El incidente tuvo lugar en la celebración del tanto con el que Lucas Torró devolvió las tablas al marcador en el minuto 58 con un espectacular remate cruzado desde fuera del área, y obligó a detener el partido durante alrededor de cinco minutos.
Los bomberos, presentes en el campo, tuvieron que intervenir para solventar la situación, que ha provocado un herido que ha tenido que ser evacuado del campo en camilla.
Una vez solucionado, el partido se ha reanudado y ha continuado sin más interrupciones hasta la victoria del Real Madrid (2-1) con dos tantos de Rodrygo Goes.
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