Eduardo Camavinga se retiró renqueante del terreno de juego este sábado ante el Getafe. Una dura entrada de Juan Iglesias lesionó al francés, encendió las alarmas del madridismo y provocó que el Real Madrid cambiase a última hora su última sustitución, lo que dejó una cambio extraño que ha generado muchas dudas.

La idea del cuerpo técnico blanco era que Marco Asensio, autor del gol que dio la victoria al conjunto merengue, dejase su lugar a Odriozola para que el donostiarra se colocase como lateral y Lucas Vázquez fuese el extremo hasta el final del partido —era el minuto 84—.

El balear se acercó a la línea de banda a la altura del centro del campo mientras recibía una sonora ovación del Bernabéu, chocó con el defensor, que saltó al césped, y, cuando estaba a punto de dejar el campo, se detuvo.

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A unos metros, pegado a la línea de cal, se encontraba Camavinga pidiendo ser sustituido con evidente gesto de dolor en el rostro. Chendo, delegado de campo madridista, y Asensio avisaron al cuarto árbitro de que había que modificar el cambio y finalmente fue el galo el que abandonó el campo.

¿Fue ilegal?

La norma 3 del Reglamento recoge que el procedimiento de sustitución comienza por "informar al árbitro" antes de efectuar el cambio, y que el suplente "solamente podrá entrar al terreno de juego (...) después de que el jugador al que deba reemplazar haya abandonado el terreno de juego y tras recibir la señal del árbitro".

"Las sustituciones serán efectivas cuando el suplente entre en el terreno de juego; desde ese momento, el jugador que se retira pasa a ser un jugador sustituido, y el suplente se convierte en jugador", especifica el texto, que precisa que "tanto los jugadores sustituidos como los suplentes están sometidos a la autoridad del árbitro, independientemente de que lleguen a jugar o no".

En este sentido, fue Martínez Munuera, colegiado principal del encuentro, el que autorizó la modificación de la sustitución antes de que Asensio saliese del terreno de juego. De esta manera, Camavinga dejó el campo en lugar del balear, y el partido no se reanudó hasta que el galo no abandonó el campo.