Podría haber sido un regreso a la pista grandioso, pero Marc Márquez no ha tenido premio tras una titánica carrera en Francia. El catalán ha rozado con la yema de los dedos el podio, pero, cuando más cerca estaba, a dos vueltas para el final, se ha ido al suelo. En su lugar, otro español se sube al podio, Jorge Martín, que sí vio recompensada una actuación espectacular en Le Mans. La victoria ha sido para Marco Bezzechi, que no solo celebró el triunfo, sino también el segundo puesto en el Mundial, a un solo punto de Bagnaia, que abandonó tras tocarse con Viñales y estuvo a punto de llegar a las manos con el piloto de Aprilia.

Márquez arrancó con una salida espectacular. Primero, se encargó de proteger su posición tapando el hueco de Luca Marini. Y una vez cumplió ese objetivo, se lanzó a por Pecco, el 'poleman', y le dejó atrás en la primera curva. No fue el único en adelantar al vigente campeón, que llegó a quedarse cuarto.

El primero en presentar candidatura para reinar en Le Mans —escenario del Gran Premio número 1.000 de la historia— cuando Marc lideraba, fue Miller. El hexacampeón le aguantó varias vueltas, pero terminó cediendo ante el australiano, que era más rápido. Y mientras el de Cervera luchaba por la victoria, sucedió lo impensable.

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Maverick Viñales venía como una exhalación por detrás. Había pasado a Marini para ascender a la cuarta plaza, y con un ritmo endiablado se fue directo a por Bagnaia para atar un podio. No tardó en superarle, pero el italiano no estaba dispuesto a darse por vencido y en la siguiente curva intentó recuperar el puesto por el exterior. Fue una malísima decisión, porque se topó con el español intentando enderezar la moto y los dos se fueron al suelo para terminar encarándose en la grava.

La caída de ambos en la quinta vuelta benefició a Marco Bezzechi, que se quitó dos rivales de una tacada y empezó a tirar hasta ascender a la primera posición. Viéndose líder de la carrera, se llenó de confianza para dejar atrás a Márquez y terminar viendo la bandera de cuadros en lo más alto, lo que le coloca segundo en la clasificación general con 93 puntos, uno menos que el actual campeón.

Fue el primer accidente de muchos, pues tras ellos se fue al suelo Marini, que se llevó consigo a Álex Márquez. El piloto de Ducati protagonizó una imagen que dejó helados hasta a Bezzechi, Martín y Zarco cuando la vieron repetida tras la carrera: tendido en medio de la pista con motos pasándole por izquierda y derecha. Solo quedó en un susto.

También se cayó Marc cuando quedaban dos vueltas. Un final muy injusto tras hacer una carrera prácticamente perfecta y protagonizar una espectacular —y limpia— batalla con Jorge Martín. El madrileño, con más velocidad que el catalán, le adelantó varias veces, y recibió la respuesta de su compatriota en todas. Hasta que el hexacampeón vio tambalearse su moto en la entrada de la curva 7 y perdió el control ya dentro del giro. 

"Estaba disfrutando como un niño. Estaba pilotando como hacía mucho tiempo que no lo hacía", aseguró Márquez muy sonriente, satisfecho de su actuación y del rendimiento de su Honda. "Prefiero hacer una carrera así y terminar así. El problema ha sido que en las dos últimas vueltas veía el podio tan cerca... y sabía que si me pasaba Jorge, lo más probable es que en la recta me pasara Zarco, y no quería perderlo. Ahí es donde he cometido el único error", ha explicado.

El de Cervera, eso sí, dejó claro tras una accidentada carrera que tiene entre ceja y ceja seguir peleando y que ya ha descubierto cuál es el camino a seguir para volver a dar guerra: "Hemos demostrado que estamos ahí y que velocidad hay".