F1

Peligra el GP de Fórmula 1 de Emilia-Romaña: evacúan al personal del circuito de Imola por riesgo de inundaciones

Carlos Sainz y Charles Leclerc, en Imola (imagen de archivo)
Scuderia Ferrari

Alerta máxima en la Fórmula 1. La celebración del Gran Premio de Emilia-Romaña de este fin de semana está seriamente amenazada por fuertes tormentas, la lluvia no da tregua y las inundaciones han obligado al desalojo de los operarios del circuito de Imola, una medida extrema en plena alerta roja por fenómenos meteorológicos en la región.

La previsión climatológica no ha dejado ninguna duda estos días, la quinta carrera del Mundial de Fórmula 1 será la primera de este curso sobre mojado, siempre que su celebración sea posible, algo que no está tan claro a falta de tres días para que los pilotos comiencen a rodar. El motivo, las complicaciones generadas por las precipitaciones en un circuito rodeado por el río Santerno, que ya ha empezado a desbordarse.

Se estima que las precipitaciones, ya cuantiosas, continúen al menos 24 horas más a la misma intensidad. Hasta el momento la acumulación media de agua ronda los 150mm, inundaciones que han llevado a las autoridades a decretar el cierre de las carreteras adyacentes al circuito y al previo desalojo de los operarios del autódromo.

Los precedentes en la región son muy recientes, pues hace apenas dos semanas sufrió inundaciones con consecuencias muy graves, entre ellas la muerte de dos personas y numerosos desperfectos. Para evitar riesgos similares, las autoridades han desplazado ya a la zona un operativo de 120 bomberos. 

Si todo continúa acorde a lo previsto por los meteorólogos, el jueves remitirá notablemente la lluvia, aunque no desaparecerá por completo. Con este guion los pilotos podrían correr, aunque apenas caben dudas sobre que lo harán, como el año pasado, en el asfalto mojado de Imola.

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