OPINIÓN

Florentino denuncia... tarde y mal

Florentino Pérez y Vinícius Junior se encuentran este lunes en Valdebebas.
Florentino Pérez y Vinícius Junior se encuentran este lunes en Valdebebas.
REAL MADRID
Florentino Pérez y Vinícius Junior se encuentran este lunes en Valdebebas.

"Quiero anunciar que el Real Madrid no va a tolerar más incidentes racistas con nuestros jugadores. Para ello hay que cambiar la estructura arbitral para que no se pueda hacer responsable a la víctima del delito, como está ocurriendo ahora". Estas palabras de Florentino Pérez, leídas este martes en un discurso en la Comunidad de Madrid durante los actos de celebración de la Euroliga de baloncesto, son las únicas que ha pronunciado el presidente del Real Madrid después de 10 acciones racistas en los estadios españoles sufridas por Vinícius y denunciadas por La Liga. Ni más, ni menos. No va a tolerar más (¿ha tolerado las anteriores?) y señala a la estructura arbitral como parte fundamental del problema.

La declaración, que debe sumarse a los comunicados del club, a las opiniones de algunos periodistas cercanos al presidente y a la del antiguo director de comunicación de la entidad, es un ataque en toda regla a la Federación, a Luis Rubiales y a Medina Cantalejo, el presidente de los árbitros. Florentino ha unido que a Vinícius le dan patadas que no son sancionadas con que haya unos indeseables en los fondos de los estadios que gritan "mono" al jugador del Madrid. Como si esas designaciones arbitrales y sus actuaciones en los campos fueran el acicate perfecto para que los estadios fueran la jauría que son desde hace años.

Son nueve denuncias de la patronal de los clubes a las que el Madrid no se adhirió porque Florentino odia a Tebas

No se puede gestionar peor este problema. El Madrid denunció por primera vez este lunes los hechos. LaLiga le lleva una ventaja de meses. Son nueve denuncias previas de la patronal de los clubes a las que el club blanco no se adhirió sencillamente porque Florentino odia a Tebas. No hay más razón que esa. Y ahora, sabiendo que LaLiga tiene acreditada esta trayectoria contra el racismo, descarga su crítica y su enfado de meses con los árbitros, con el VAR de Clos Gómez (porque es del Barça, dicen) y con la inacción de Rubiales.

Tan grave es esto como decir que a Vinicius le llaman "negro de mierda" porque provoca. Señalar así a personas (árbitros y federación) y culparlas del racismo en los estadios es muy peligroso. Hacerles esos vídeos en Real Madrid TV antes de los partidos es un ejercicio que carece de clase y hasta de ética. Esto va más allá. De Burgos Bengoetxea estuvo impecable en la gestión del momento el pasado domingo en Mestalla. ¿Qué más podía hacer ese hombre? El problema es un protocolo de actuación antiguo, la falta de penas sobre los racistas identificados y el consentimiento por parte de todos nosotros durante todos estos años. Y por supuesto, la falta de denuncias de los clubes que lo han sufrido y lo han callado, hasta ahora.

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