Por cuarto año consecutivo, Kylian Mbappé volvió a ser elegido mejor jugador de la Ligue 1 por la Unión Nacional de Futbolistas Profesionales (UNFP). Y en el mismo escenario en el que hace cuatro años sembró las primeras dudas sobre su continuidad en el París Saint-Germain, revivió este domingo el culebrón que le mantiene permanentemente ligado al Real Madrid.

Solo ha pasado un año desde que cerró la puerta a la entidad madridista cuando todo parecía indicar que vestiría de blanco para renovar con el conjunto francés, pero los rumores de que el atacante medita abandonar el club de su ciudad antes de lo previsto han vuelto con fuerza.

La estrella gala firmó un nuevo contrato hasta 2024  —a pesar de que en la camiseta con la que posó con Al-Khelaifi ponía 2025— con una cláusula que le permitía tomar la decisión unilateralmente de prolongar su vinculación por un año más. Sin embargo, el tiempo pasa y no parece que Mbappé tenga intención de activarla.

Por eso, cuando compareció ante los medios con un nuevo premio bajo el brazo, la primera pregunta fue si seguía existiendo la posibilidad de ir al Real Madrid. Se le escapó una sonrisa al francés cuando escuchó mencionar a la entidad blanca. "Estoy aquí únicamente para hablar del trofeo", dijo aún sonriendo, volviendo a dejarse querer por el sueño de fichar por el rey de Europa.

Aún así, descartó tener planes de dejar el PSG este verano. "Estoy contento con la decisión que tomé el año pasado y el próximo año estaré en París", confirmó Mbappé, que cuando acabe la temporada que viene volverá a tener las llaves de su futuro.