La remozada España de Luis de la Fuente tiene su primer examen importante en la Final Four de la Nations League, en la que el combinado nacional buscará ganar un título después de once años de sequía. El rival de este jueves (20.45 horas) en las semifinales es Italia, vigente campeona de Europa pero que, tras perderse el pasado Mundial de Qatar, busca su identidad perdida.

Fue Luis Enrique el que logró el billete para la fase final de un torneo que va ya por su tercera edición, pero el técnico asturiano no podrá culminar su obra después de que la Federación decidiera, tras la cita mundialista, que era la hora de un relevo en el banquillo de la selección.

Ha sido un hombre de la casa el que ha cogido las riendas, y Luis de la Fuente ya sabe la presión que supone el cargo de seleccionador nacional. Tras un debut esperanzador –goleada ante Noruega por 3-0–, una dura derrota en Escocia (2-0) ha desatado las dudas sobre el riojano y hasta han surgido los primeros rumores sobre que el técnico se la juega en esta competición.

Luis de la Fuente se quita presión: "No se nos puede exigir ganar la Nations League"

"Yo lo veo como si es mi último partido, pero es que esto no es de ahora, es de siempre", apuntó De la Fuente sobre si cree que se juega el puesto en esta Nations League. "¿Qué pasará mañana? Desgraciadamente no lo sabemos, pero lo vamos a afrontar como si nos fuera la vida deportiva en ello y vamos a ir con todo", agregó.

Aunque el riojano, más allá del lado personal, quiso resaltar la gran oportunidad que tiene la selección española. "Nos jugamos un título, es una oportunidad histórica de ganar uno en dos partidos. Tengo el convencimiento de que estamos preparados y que hemos trabajado excepcionalmente para un partido de este nivel", aseguró el técnico.

Aventurar el once por el que apostará De la Fuente es complicado, especialmente tras solo dos partidos en el cargo, y son muchos los puestos que parecen en el aire. En la portería, Kepa parece haberle cogido la delantera al reaparecido Unai Simón –estaba lesionado en la anterior convocatoria–, mientras que en los laterales, parece segura su apuesta por la veteranía de Carvajal y Jordi Alba. La defensa la completarán, salvo sorpresa, una pareja ‘francesa’: los nacionalizados Laporte y Le Normand.

A falta de grandes estrellas, Rodri es la referencia del equipo. Llega el mediocentro algo cansado por la fiesta del Manchester City tras la Champions, pero con la jerarquía de haber sido nombrado mejor jugador de la competición, nada menos. Junto a él, Mikel Merino parece fijo, con Canales y Gavi postulándose a acompañarle.

En ataque, Marco Asensio podría partir por la derecha, con Morata y Joselu pugnando por ser el nueve titular.

Enfrente, Roberto Mancini es el encargado de liderar la renovación de la Azzurra, que mezcla veteranos como Jorginho o Verratti con jugadores llamados a tomar el relevo como Donnarumma, Chiesa, Barella o Pellegrini, ya con bastantes internacionalidades a sus espaldas. Eso sí, de estrellas, nada de nada. En eso ambos están igualados.