Los tifosi no verán más a Fernando Alonso al volante de un Ferrari, pues el último resquicio que quedaba del asturiano de rojo ha desaparecido este miércoles con la venta de su Ferrari Enzo por un auténtico dineral.

Un total de 5,4 millones de euros se ha embolsado el piloto de Aston Martin al desprenderse del espectacular automóvil, que el pasado mes de mayo fue subastado en Mónaco sin éxito, según recoge el diario Marca.

Ahora, el nuevo dueño se ha llevado uno de los coches más icónicos de la marca italiana —con el añadido de haber pertenecido a un icono de la Fórmula 1— con un pequeño recorrido de únicamente 4.800 kilómetros.

El Mundial de Fórmula 1 ya se prepara para… ¡cinco escuderías más en el año 2026!

El vehículo, además, es único en el mundo, pues entre 2002 y 2004 solo se fabricaron 400 unidades. Es del clásico color rojo de Ferrari y alcanza los 100 kilómetros por hora desde parado en solo 3,5 segundos.  

Se estima que ha sido propiedad de Alonso durante más de una década, pues podría haberlo adquirido entre 2010 y 2014, como se desprende de las letras de la matrícula española (HGZ). Kimi Räikkönen y Michael Schumacher también adquirieron el suyo.