Novak Djokovic ha ganado fácil en su primer partido en Wimbledon. Sin embargo, el encuentro ha estado protagonizado por un parón de una hora y media a consecuencia de las lluvias, aunque la pista central del All England Lawn Tennis Club tiene techo. Y en esos momentos, todos los presentes han vivido una surrealista anécdota inimaginable en un torneo así.

Cuando Novak cerró el primer set ante Cachín y el juez de silla, avisado por el de Belgrado, bajó para comprobar el estado de la moqueta al empezar a llover. Primero puso la mano encima, algo que a Djokovic no le gustó nada, y poco después comenzó a caer más fuerte.

Los operarios decidieron tapar la hierba con la lona, pero antes de reanudar el partido el juez volvió a comprobar la humedad del terreno. Pidió a los dos tenistas que fuesen ellos mismos quienes lo revisaran y Nole tiró de humor.

El serbio, con una toalla en la mano para, bromeó con el público y su equipo. "Soplad, necesitamos que todo el mundo sople", decía entre risas el número 2 del mundo, que incluso se agachó para pasar la toalla por la moqueta.

Posteriormente apareció también un solo operario con un secador para intentar adelantar la reanudación del partido ante la atenta mirada de Djokovic y Cachín, que no podían creer lo que estaban viviendo.