Éramos muchos los que pensábamos que Whittaker iba a darse un paseo militar, y fuimos muchos los que nos equivocamos. En realidad, el único que acertó al calibrar el peligro de esta velada y de Dricus Du Plessis fue el propio neozelandés, que ya señaló que era una de las peleas más peligrosas de su carrera. Tenía toda la razón porque UFC 290 le dejó una de las derrotas más duras de su carrera.

Salió Wittaker con más movilidad, conectando más y con más control de la distancia, haciendo parecer que Du Plessis iba cazando moscas. Ahora bien, al final del asalto Du Plessis se llevó al suelo al neozelandés con un buen derribo de judo, demostrando ser más fuerte que su rival. Y, lejos de salir bien de la situación, Whittaker recibió bastante castigo. Luego, en el segundo asalto las cosas empezaron de nuevo igualadas, pero se veía a Du Plessis con mucho más poder. Tanto es así que el sudafricano noqueó al neozelandés casi con un solo jab. Es cierto que le cogió entrando en la distancia, pero sorprendió ver a Whittaker con la mirada perdida por un solo jab:

Luego vino la andanada de golpes y, de nuevo, volvió a sorprender (para mal) el neozelandés. ¿Cómo no trató de buscar un derribo? ¿Dónde estaba el Robert Whittaker que soportó todos los golpes de Yoel Romero? Desde luego que el sábado no estaba, y Du Plessis se lo hizo pagar.

Adesanya fuera de sí

Nada más terminar la pelea las cámaras enfocaron a Israel Adesanya, actual campeón de la división del peso medio. El nigeriano entendió perfectamente lo que estaba pasando y, con cara de muy pocos amigos, se fue hacia el octógono, pidió permiso para entrar, y la lió, metiéndose en el pantano de las racializaciones. Hay que decir que esta polémica ya venía de antes, cuando Du Plessis, que es sudafricano y de piel clara, dijo que era más africano que Adesanya, nacido en Nigeria con la piel oscura y criado en Nueva Zelanda. En este pantano del quién es quién, o del quién es más africano y por qué, lo cierto que saltaron chispas. Si Adesanya quería calentar la pelea lo cierto es que lo hizo. Pero más le vale mantener la cabeza fría si no quiere complicarse el mismo su propia defensa.