El reto imposible de Courtney Dauwalter, la atleta prodigiosa: ¿podrá con la triple corona?

Circula por redes sociales un vídeo que no tardó en viralizarse en el mundillo del trail running, secta de las carreras de montaña. Data de febrero de 2023, durante la Transgrancanaria, prueba de 128 kilómetros y un desnivel positivo superior a los 7.000 metros. En la secuencia aparece Pau Capell, ganador de UTMB y atleta de élite bastoneando cuesta arriba tras varias horas de tortura. En ese instante Pau mira hacia abajo y pregunta sorprendido al cámara: "¿Y esa de blanco corriendo, quién es?". 

La respuesta que recibe es la que teme: "Esa de blanco es Courtney". Capell sentencia: "¿Pero como puede subir corriendo así? Ostia, que esta me pilla". El esfuerzo final de Pau, ya en la reserva, valió la pena y fue uno de los seis hombres que lograron batir a Courtney Dauwalter, la mejor atleta de montaña de la historia.

No existe atleta femenina que pueda en la actualidad compararse a Dauwalter y su carrera parece haberse convertido en una cuenta atrás hacia un momento histórico: ganar la clasificación general de una prueba, por delante de mujeres y hombres. No es una sobrada, la hazaña está al alcance, como el segundo milagro que busca en 2023, la Triple Corona: Western States, Hardrock y UTMB.

Para los profanos en la cuestión, Western States es, posiblemente, la carrera de ultrafondo más famosa, o al menos con una mística más reconocida. Son 160 kilómetros en los que uno puede correr sobre nieve o torrarse bajo 40 grados. Pero se corre, sin parar. En la línea de salida, la madrugada del 24 de junio, se planta Courtney: zapatillas, pantalones largos de jugadora de baloncesto y chaleco minimalista. Dauwalter finaliza en 15 horas y 29 minutos, batiendo el récord de la prueba, aventajando en más de dos horas a la segunda clasificada y en la sexta posición general. Una bestialidad.

Han pasado tres semanas. El humano mortal que hubiese corrido Western aún maldeciría bajando escaleras. Courtney Dauwalter está en la salida de la Hardrock, otros 160 kilómetros con un problema añadido: se corre a más de 3.000 metros de altura y por momentos a 4.000, allí donde hay que buscar oxígeno entre las piedras. El prodigio norteamericano vuelve a ganar y el asombro aumenta: bate el récord de la carrera, con 26 horas y 14 minutos y termina en la cuarta clasificación general.

Y ahora... a por UTMB

Queda cerrar el círculo. Aunque todos intuían que algo así podría suceder, por inhumano que pareciese -y es-, no fue hasta hace unos días cuando Dauwalter anunciara que correría los 170 kilómetros de UTMB, el pilar central del trail, en el vigésimo aniversario de la carrera que rodea el Mont Blanc. Nadie pensó antes en algo tan grande, ni siquiera las grandes leyendas: François D'Haene, Anne Trason, Scott Jurek... Ni siquiera Kilian Jornet. Todos han ganado alguna de estas carreras, el genio Jornet las tres incluso, pero nunca el mismo año.

Todo dependerá de la capacidad de recuperación de Courtney. Los 170 kilómetros apenas suponen un calentamiento para una atleta acostumbrada ya a superar los 200 o incluso 300 km de una tacada, y la nómina de rivales femeninas no parece en disposición de plantarle cara. Si la lógica sigue su curso, Dauwalter, la chica que nunca deja de sonreír, debería estar entre los cinco o seis primeros clasificados de la carrera. Y si la historia pide paso, en el top-3. Nada se puede descartar cuando se habla de alguien así, una deportista irrepetible.