El culebrón Kylian Mbappé: el jugador no se mueve, el PSG no se mueve y Florentino Pérez... no se mueve
Pasan los días, las semanas... la vida, y Kylian Mbappé sigue siendo jugador del Paris Saint Germain.
Las sospechas de que el futuro del jugador francés podría resolverse antes de agosto han quedado ya en el olvido. Después de que todo se precipitara con la carta de Mbappé negándose a renovar más allá de 2024 y la contundente reacción del PSG, dejándole en casa y entrenándose con los suplentes, el mar se ha quedado en calma, por más que los periodistas hayamos tratado de agitarlo intentando vislumbrar un posible final que nadie adivina. La última página sigue sin escribirse.
El enredo ha mutado a partida de ajedrez en la que, de momento, la estrategia común de cada jugador es mantener la calma. Por un lado, Mbappé: ya dejó claro que no quiere jugar en París más allá de 2024 y no tiene problema alguno en quedarse este año, o eso ha dicho. Mientras, pone buena cara al 'castigo' de entrenarse casi en solitario y en redes sociales transmite esta apariencia de 'a mí, plim'. Su único movimiento ha sido rechazar la millonaria oferta que llegó desde Arabia.
Después, está el PSG. Su actitud ha ido evolucionando con el paso del tiempo: el estado cercano al desquiciamiento inicial, ofreciendo a su jugador por medio mundo, se ha ido relajando y se han puesto manos a la obra para borrar la huella de Mbappé como futbolista del equipo, eliminándolo de cada anuncio y buscando sustitutos a base de talonario: Dembélé y Gonçalo Ramos están a punto de llegar. Al Khelaifi no da su brazo a torcer y no le temblará el pulso si debe optar por la opción más radical, tener a su estrella un año entero en la grada. Poco importa, o eso parece de momento, que pueda topar con la oposición de un país entero a un año de los Juegos Olímpicos de París.
Y por último, el Real Madrid. Parece el destino del jugador desde hace ya un lustro, pero sus caminos siguen sin encontrarse y el club no parece por la labor de adelantar el matrimonio. Cobra forma el rumor de que uno y otro ya han firmado un contrato para 2024, pero la opción de que Mbappé llegase este verano sigue siendo muy probable. La inoperancia ofensiva del equipo esta pretemporada ayuda también a creerlo, por más que Ancelotti insista en poner el candado a la plantilla. Pero nada. De momento, Florentino Pérez no abre la boca y desde el club solo llega un mensaje: están tranquilos y no hay movimientos ni negociación.
Y así sigue pasando el verano, buscando noticias donde solo hay rumores: el universo Mbappé.