Se acabaron las vacaciones de verano para Carlos Alcaraz, vuelven los grandes torneos y el murciano, en 'modo destructor' en este 2023,  no se quiere perder ni uno solo. Así ha puesto rumbo ya a Canadá, donde comienza la segunda parte de un curso brillante para el pupilo de Juan Carlos Ferrero, y lo hace con una verdadera prueba de fuego en el Masters 1.000 de Toronto.

El murciano regresará a la competición la próxima semana en el primero de los dos torneos de preparación en pista dura antes de la disputa del US Open (Toronto y Cincinnati). Lo hará en un duro partido de segunda ronda -por su condición de cabeza de serie- contra el vencedor del Shelton vs. Zapata, rivales complicados, aunque solo un entrante de lo que puede llegar para él en las siguientes rondas. 

Y es que, de mantener la línea ganadora de los últimos meses, se le presenta unos octavos con Hurckaz o Bublik como potenciales rivales; cuartos ante Rune o Tommy Paul; semifinales ante Tsitsipas o Sinner y una hipotética final ante Medvedev o Rublev.

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Su debut, aún no agendado oficialmente, se espera para la jornada del martes o miércoles, y previsiblemente se disputará a partir de la 1 de la madrugada hora española. 

Toronto llega como un torno clave para Carlitos, que después del paso por tierra y hierba vuelve a la pista dura que tantas alegrías le dio al principio del curso (con victorias como la de indian Wells). El objetivo, llegar a punto a la reválida del título en el US Open, antes de acabar el año con la Copa Davis y las ATP Finals.