Las claves de Países Bajos, rival de España en el Mundial: un equipo lleno de estrellas con una debilidad
Lo serio empieza ahora en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Las ocho mejores selecciones del mundo se juegan un lugar en semifinales, entre ellas España, que ya ha hecho historia y ahora quiere ser eterna. La Roja tendrá enfrente a una de las grandes favoritas, Países Bajos. ¿Qué debe hacer para quedarse el billete a la siguiente ronda?
"Son un equipo muy sólido, tienen tres centrales de garantías [juegan con el sistema 3-5-2] que van bien por abajo, por arriba, en los juegos aéreos... y también son muy peligrosas y muy fuertes con el balón parado", ha resumido Jorge Vilda las virtudes del conjunto neerlandés. Además, la Oranje es peligrosísima en los disparos a distancia y en los remates desde segunda línea. Así ha hecho la mayoría de sus goles en esta cita mundialista.
Hay tres nombres que no han dejado de escucharse en los encuentros del equipo de Andries Jonker, y con los que conviene andarse con mucho ojo: Jill Roord, Esmee Brugts y Lieke Martens. Son tres futbolistas de talla mundial que ya han destrozado defensas.
Roord, flamante fichaje del Manchester City, actúa de centrocampista, pero eso no le ha impedido convertirse en la máxima goleadora de Países Bajos con cuatro tanto. Tiene un guante en la zurda y mucha malicia desde la frontal... aunque parece moverse por todo el campo para llevar el ritmo de su equipo. Sus compañeras, Brugts y Martens, se han convertido en sus mejores escuderas: la primera, tiene un golpeo bestial —así firmó un doblete ante Vietnam—, mientras que la segunda se ha destapado como una asistente de lujo en esta Copa del Mundo.
Pese a todo su talento ofensivo, la Oranje tiene una debilidad: a veces se despista atrás. Ante Sudáfrica en octavos, algún pase en horizontal pudo haberle jugado una mala pasada de no ser por su guardameta, Daphne van Domselaar, que ha dejado en estos cuatro partidos paradas salvadoras. Por eso, y por los espacios que en ocasiones conceden las neerlandesas, España debe presionar muy arriba para forzar errores.