Luis Rubiales dimitirá hoy como presidente de la Real Federación Española de Fútbol en la Asamblea Extraordinaria de la RFEF tras la polémica por su comportamiento en la final del Mundial femenino y las presiones recibidas por parte de futbolistas, clubes y por el Gobierno de España. 

La etapa de Rubiales al frente de la Federación dará paso al nombramiento de una Comisión Gestora, según lo dispuesto por el artículo 31.9 de los Estatutos de la RFEF, que será la encargada de pilotar el máximo organismo del fútbol español hasta 2024, año en el que deberán celebrarse las elecciones según el artículo 31.4 de los Estatutos. Por lo tanto, será uno de los directivos de la actual Junta quien asumirá con toda probabilidad el puesto hasta la celebración de los comicios.

Aunque hay varios nombres sobre la mesa, varios medios como As y El Español apuntan a Pedro Rocha, vicepresidente y considerado la mano derecha de Luis Rubiales, como sucesor al frente de la Gestora.

¿Quién será el nuevo presidente de la RFEF tras la dimisión de Rubiales?

Presidente del fútbol extremeño y con experiencia en el fútbol sala

Según aparece publicado en la web de la RFEF, Pedro Ángel Rocha Junco es vicepresidente de la RFEF desde su nombramiento en mayo de 2018, momento en el que Luis Rubiales fue elegido como presidente de la RFEF. Es empresario y fue jugador de fútbol sala antes de ser directivo y miembro del cuerpo técnico del C.P Cacereño, vicepresidente del Cacereño Malpartida y miembro del cuerpo técnico del C.P Amanecer. 

Desde 2013, Rocha preside la Federación Extremeña de Fútbol, después de ser delegado provincial de Cáceres de la Federación Extremeña de Fútbol, vicepresidente de la Federación Extremeña de Fútbol y presidente del Comité de Fútbol Sala de la Federación Extremeña entre 2008 y 2011.

Jorge Vilda podría anunciar también hoy su marcha como seleccionador

Un perfil, por tanto, con experiencia en la gestión en el mundo del fútbol a nivel federativo que ahora, si se cumplen los pronósticos, presidirá de forma temporal el fútbol español en una de sus crisis institucionales más agudas de los últimos años no exentos de polémica.