¿Cómo se encuentra de cara a la recta final del curso 2023?Pues muy bien, estoy en un momento del año de gran nivel junto a 'Chingo' (Federico Chingotto) pisando asiduamente semifinales y alguna que otra final. Seguimos luchando, yendo a la fuente a ver si el cántaro rompe y puede caer algún título.

¿Cómo valora estos meses que ha estado con Chingotto? ¿Qué le ha aportado a su juego este tiempo a su lado?Pues muy bien, la verdad que cuando arranqué con 'Chingo' venía de una racha muy mala, no ganaba partidos. Probar a jugar en la derecha fue una experiencia de la que no me arrepiento, pero descubrí que no era mi sitio. Ya lo siento por el pobre 'gato' [Juan Tello, su anterior pareja] que me tuvo que aguantar en esa posición de pista.  En 'Chingo' he encontrado una derecha clásica que está sacando mi mejor versión una vez más, así que supercontento y muy agradecido a Chingo.

Tras una etapa de adaptación... ¿Cuál es el objetivo o los resultados marcados?Pues ya es imposible pelear por el Nº.1, que siempre es el objetivo marcado a principio de año, pero sí que queremos ganar un título que es una gran alegría que creo que 'Chingo' se merece. Creo que tiene el nivel, el coraje y la ganas suficientes para que eso ocurra y ojalá yo pueda dárselo antes de final de año.

¿Hay receta para parar los pies a Tapia y Coello?Sí, claro, nadie es invencible, son la pareja más en forma de este año, pero todos tenemos puntos débiles... Es de agradecer que aparezcan parejas nuevas con tan alto nivel porque hace que los demás nos pongamos las pilas. Seguiremos estudiándolos y, aunque sean pocos, seguro que tienen puntos débiles y vamos a aprovecharlos.

Últimamente hay mucho baile de parejas y su nombre siempre aparece en los rumores, ¿Cómo vive esto?Bueno, es normal, al final cuando se rompe una pareja de las de arriba se produce una reacción en cadena. Antiguamente se daba a menos porque eran parejas más sólidas, de más tiempo, más hechas, pero ahora, como el nivel varía tanto, los resultados son más dispares y hace más fácil que haya cambios con los que se busque mejorar... Habrá que adaptarse.

¿Da más vértigo empezar nuevos proyectos ahora?Totalmente, pero bueno, intentas dar lo mejor de ti y lo que dure duró... Al final estás todo el rato en busca de tu media naranja (risas).

Concedió una entrevista en la que aseguró que se veía compitiendo hasta los 40 años, le quedarían seis... ¿Empieza a sentir ansiedad de resultados ahora que se empieza a vislumbrar el final?Yo creo que la duración de mi carrera la va a determinar mis ganas de competir. Si yo me veo competitivo y estoy con ganas de pelear por títulos, por cuadros o incluso por previas... mientras disfrute de lo que hago, jugaré. De momento disfruto, lo sigo viviendo con mucha pasión, con muchas ganas, así que espero que quede carrera para rato, toquemos madera.

Nueva pala de Bullpadel, nueva herramienta... ¿Cómo la siente?Bullpadel lleva muchos años haciéndolo muy bien porque ya el producto es de diez, pero es que a cada modelo nuevo que sacan le añaden detallitos nuevos, tecnología que hace que la pala te ayude más. Yo lo comparo con un iPhone, que a lo mejor desde fuera parece muy parecido al resto, pero luego cuando entras en el detalle, en el juego, te vas dando cuenta de las diferencias.

Se acaba la era WPT y entramos en la era Premier Pádel ¿Se queda algo atrás con el cambio de circuito?No, yo creo que una vez solucionado todo, lo único que puedo decir a World Padel Tour es 'gracias' por todo lo que le ha dado al pádel y por todo lo que ha hecho crecer al deporte. También gracias a todos sus empleados. No tiene por qué ser un punto aparte, puede ser un punto y seguido para seguir colaborando juntos en favor del deporte.

¿Premier dará el impulso que necesita el pádel para explotar todo su potencial?Yo creo que va a ser un gran escalón que vamos a saltar ahora. Vamos a empezar una etapa de una estabilidad deportiva, no podemos tener mejor socio que Premier Pádel y yo espero y deseo que de aquí a cinco años o diez el pádel pueda llegar a ser hasta olímpico... ¿Por qué no?