En los últimos días ha habido mucha actividad de alpinismo en las altas montañas del mundo. Como la vida misma, un día lloramos por la tragedia, mientras que otro día nos alegramos de la llegada de buenas noticias. En el carrusel de hoy resumimos los acontecimientos recientes.
El trío de escaladores formado por el alemán David Göttler y los franceses Lucien Boucansaud y Guillaume Pierrel realizó la cuarta ascensión de Cho Polu, un pico de 6.700 metros que se encuentra en el Khumbu Himal del Himalaya nepalí. Los tres deportistas ascendieron sin ningún apoyo externo, en estilo alpino ligero.
Escogieron la ruta de Jordi Corominas y Elena María Parga de 2011 que sube por la vertiginosa cara oeste. Aunque no es un pico de más de 8.000 metros, que normalmente dan los titulares en las noticias, Cho Polu cuenta con una historia de escalada muy interesante. Durante mucho tiempo se creía que esta montaña había sido escalada por primera vez en noviembre de 1999 por miembros de un equipo alemán.
La "notaria" del Himalaya, Elisabeth Hawley, en su día lo registró como tal. Poco después, y a su gran sorpresa, Miss Hawley recibió un fax en 1999 del alpinista catalán Nil Bohigas, quien le confesó que en 1984 él ya había coronado esa cima, pero al haberlo hecho sin permiso, no se lo había contado a nadie más que a su entorno más cercano. Bohigas le detalló aquella expedición del otoño de 1984, en el marco de la cual había subido a otras montañas también.
Los españoles Mikel Zabalza, Iker Madoz y Juan Vallejo también están en el Himalaya, concretamente en la parte que se llama Jugal Himal. Allí el trío tenía intención de escalar en estilo alpino ligero Phurbi Chhyachu, un pico de 6.966 metros situado en la frontera entre Nepal y Tíbet (China). Esta zona no es desconocida para Zabalza y compañeros.
Hace dos años ascendieron una montaña cercana que se llama Dorje Lakpa. Para aclimatarse bien, el pasado 8 de octubre los tres alpinistas escalaron un pico virgen de unos 6.140 metros, y como de costumbre, al ser los primeros ascensionistas, dieron un nombre a la montaña, bautizándola como Phurbi Txiki, según informa Diario de Navarra.
Hace unos días Zabalza, Madoz y Vallejo intentaron ascender Phurbi Chhyachu también, pero debido al fuerte viento tuvieron que darse la vuelta de 6.200 metros. Como siempre decimos, la cima es sólo la guinda en el pastel, el camino es lo importante y podemos estar orgullosos de ellos por emprender expediciones donde sólo la montaña y el hombre se miden las fuerzas, sin dejar huella y respetando el medio ambiente.
El 11 de octubre se confirmó una mala noticia que nos llegó desde el Volcán Puntiagudo de Chile (2.493 m). Dos deportistas de élite, Christophe Henry de Chamonix, el gran esquiador veloz de las vías más extremas de los Alpes, y Juan Señoret, uno de los mejores escaladores de roca, perdieron la vida cerca de la cima del volcán cuando intentaban descenderlo esquiando.
Probablemente los dos deportistas fueron alcanzados por alguna avalancha. Cayeron al vacío perdiendo la vida y sus cuerpos fueron encontrados a la altura de 1.700 metros. El tercer miembro del equipo, el fotógrafo Mathurin Vauthier sobrevivió el accidente con lesiones leves. Lamentablemente, en la familia Señoret esta ha sido la segunda tragedia. De los tres hermanos Señoret, todos escaladores de primer nivel, otro también, Diego, murió en un accidente de coche hace dos años.
Un grupo fuerte de alpinistas rusos ha estado intentando subir el Dhaulagiri I (8.167 m) en el Himalaya. El equipo formado por la rusa Nadya Oleneva (una de las mejores escaladoras del mundo), y sus dos compañeros Roman Abildaev (conocido por su intento en el K2 invernal hace unos años) y Rasim Kashapov, el sábado estaban ascendiendo el Dhaulagiri sin sherpas y sin el uso de oxígeno suplementario, con la intención de llegar a la cima.
Unos días antes ya se habían aclimatado en la montaña y conocían bien la ruta. En la madrugada del sábado los tres partieron desde el campo 1, siguiéndose en fila y con unos minutos de diferencia entre ellos. Cuatro horas más tarde Abildaev dio señales diciendo que llegó al campo 2 situado a 6.680 metros. Tres minutos más tarde llegó allí Kashapov también. Los dos estuvieron esperando a Nadya que tenía que juntarse con ellos en cuestión de pocos minutos. Sin embargo, Nadya no apareció.
Los dos compañeros empezaron a inquietarse y caminar para ver si la veían. Lo único que encontraron fue uno de los bastones de Nadya y vieron unas huellas cuesta abajo que les dio a entender que su compañera se resbaló y se deslizó montaña abajo. Abildaev y Kashapov siguieron la huella durante 200 metros pero llegó un punto donde la ladera terminó abruptamente mostrando el abismo que había debajo.
Entró mal tiempo y los dos tuvieron que descender a campamento base, manteniendo la esperanza de que Nadya estuviera aún viva. El domingo, un helicóptero de búsqueda y rescate despegó con Abildaev a bordo y es cuando encontraron el cuerpo sin vida de Nadya 500 metros debajo del campo 2. Intentaron recuperar el cuerpo, pero hoy lamentablemente se ha confirmado que va a ser imposible porque ha caído mucha nieve fresca que ha tapado el cuerpo. Nadya, de 38 años, que deja un legado muy importante por sus ascensiones pioneras del pasado, dormirá su eterno sueño en el Dhaulagiri.
Casi termina en tragedia el caso de un escalador danés en el Ama Dablam (6.814 m), una de las montañas más bellas del paneta, situada también en el Himalaya. El 15 de octubre de 2023, un alpinista danés, después de alcanzar la cima junto a su sherpa nepalí, se puso mal durante el descenso. Primero empezó a tener mal de altura y luego tuvo ceguera de nieve, siendo incapaz de moverse y seguir descendiendo. Se quedó varado entre los campos 2 y 3 en estado crítico.
No pudieron subir a por él en helicóptero porque los pilotos en ese momento del día ya habían alcanzado la tope de horas de vuelo permitidas. Su sherpa pudo arrastrarlo hasta el campo 2 de donde fue rescatado este martes, 16 de octubre. Por suerte sobrevivió y ya está siendo atendido en el hospital de Katmandú.
Cerramos este carrusel con una noticia reciente que desde el punto de vista de la historia del alpinismo es una auténtica proeza. Según ha comunicado la agencia Grand Himalaya Treks and Expedition, el pasado 13 de octubre tres alpinistas americanos consiguieron realizar la tercera ascensión de la cara norte del mítico Kumbhakarna de 7.711 metros del Himalaya, conocido también por el nombre de Jannu. Alan Rousseau, Matt Cornell y Jackson Marvell consiguieron realizar la ascensión en estilo alpino ligero, sin sherpas, sin oxígeno, avanzando en la montaña sin equiparla con cuerdas fijas antes del ataque a la cima, siendo ésta la primera ascensión de la cara norte de este pico en estilo alpino.
Kumbhakarna (Jannu) fue ascendida dos veces por la cara norte en el pasado, la primera vez en 1976 por alpinistas de un grupo japonés grande, que en un estilo más pesado que subieron más bien por la arista noreste enlazándola con la cara norte; y en 2004 por un equipo ruso grande, que trazaron una línea directa en la mitad de la enorme pared norte casi totalmente vertical. Ahora, Rousseau, Marvell y Cornell han ascendido por la línea de los rusos de 2004 y los últimos 200 m por la arista suroeste.
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