Los aficionados a las MMA en Brasil tienen este sábado una importante cita. UFC visita el país una vez más y, en esta ocasión, la pelea más importante de la noche estará protagonizada por dos de los mejores luchadores del peso pesado de la UFC. Jailton Almeida y Derrick Lewis son el número nueve y diez en el ranking de la categoría. La pelea supone una contraposición de estilos: de un lado, el jiu-jitsu y la capacidad finalizadora de Almeida y, del otro lado, el poderío noqueador de Lewis.

Almeida, que es cinturón negro de jiu-jitsu, no ha perdido ninguna de sus peleas en UFC y lleva ya cinco victorias consecutivas en la compañía. Además, consiguió acabar la pelea en todos sus enfrentamientos. Es, sin duda, uno de los peleadores más peligrosos y con más proyección del peso pesado. 

En su último combate, el pasado mes de mayo, el brasileño venció por sumisión a Jairzinho Rozenstruik en el primer asalto. Almeida tendrá la oportunidad este sábado de brillar ante su público en Sao Paulo. Sin embargo, no lo tendrá fácil ante la “bestia negra”.

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Derrick Lewis vuelve a encabezar una velada de UFC tras una época irregular en la que llegó a encadenar hasta tres derrotas consecutivas. Sin embargo, tras una espectacular y veloz victoria frente a Marcos Rogério de Lima en agosto, la ‘bestia negra’ renovó su contrato y su confianza con UFC. 

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Lewis, con 22 triunfos por nocaut, es uno de los luchadores más populares entre los seguidores de UFC. El de Nueva Orleans tiene 38 años y un récord de 27-11. El peleador estadounidense aceptó la pelea después de que Curtis Blaydes se cayera del cartel por lesión. Se trata de un auténtico reto para Lewis y una victoria se antoja indispensable si quiere volver a tener oportunidades de luchar por el título de la división.