Aston Martin resurge en Brasil para lograr la segunda línea en otra pole de Verstappen sentenciada por la lluvia

Fernando Alonso, delante de Verstappen durante la clasificación.
Fernando Alonso, delante de Verstappen durante la clasificación.
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Fernando Alonso, delante de Verstappen durante la clasificación.

Max Verstappen logró este viernes su undécima pole de la temporada en una de las sesiones de clasificación más caóticas que se recuerdan en el circuito de Interlagos, en Sao Paulo. La Fórmula 1 regresaba a la acción con el penúltimo Gran Premio de la temporada, el último con formato al sprint, en Brasil, y no decepcionó en absoluto, especialmente para Aston Martin.

Aunque Charles Leclerc fue segundo, los bólidos verdes ocuparán el domingo la segunda línea de salida en la parrilla, con un impresionante Lance Stroll tercero y con Fernando Alonso de nuevo arriba, en cuarta posición y con todas las opciones del mundo para dar alguna sorpresa en la carrera. Mientras, Carlos Sainz no pudo seguir el ritmo de su compañero con el Ferrari, y partirá octavo.

Sin embargo, todo lo vivido estuvo condicionado enormemente por un elemento cuya simple amenaza alteró los planes de todos los equipos: la lluvia. Parecía que venía, luego que no venía, y finalmente se manifestó dejando muy poco margen de maniobra a muchos pilotos en la Q3. Los únicos que pudieron prevenir el diluvio fueron los cuatro primeros clasificados, mientras el resto hizo lo que pudo por sobrevivir.

La amenaza de la lluvia, no obstante, se dejó sentir durante toda la clasificación. Incertidumbre y caos absoluto a la hora de elegir los tiempos para rodar y los neumáticos, hasta el punto de que muchos equipos optasen por emplear hasta tres tandas de neumáticos blandos nuevos para asegurarse la presencia en la Q2.

No hubo sorpresas espectaculares y todo el mundo rindió más o menos sobre lo esperado... excepto Aston Martin, que confirmaba con cada vuelta haber podido recuperar mucho terreno perdido. La sombra de la lluvia les ayudó, el circuito se antoja favorable a las características del AMR23, y esta vez sí tuvieron tiempo de probar diferentes opciones de 'set up', pero nada sirve de excusa para restar mérito a su triunfal regreso a la zona noble de la parrilla.

Pedro Martínez de la Rosa sí que reconoció durante la transmisión que habían enfocado los reglajes del coche a una vuelta para la clasificación, pensando también en las dos sesiones al sprint del sábado, y que ambos monoplazas estaban configurados de forma distinta, con un mix de piezas antiguas y mejoras concretas para explorar sus mejores opciones, pero aún así el ritmo de la escudería británica fue muy positivo.

En la Q2, la lluvia siguió amenazando pero se contuvo lo justo para no alterar la sesión, y los primeros contendientes a cosas serias, los Alpine, quedaron apeados. Sin embargo, instantes después la nube negra que se cernía sobre el Autódromo José Carlos Pace se manifestó con más intensidad que nunca y provocó la salida en tromba del pit lane varios minutos antes de que el crono echase a andar.

Hasta ahí tuvo su día Aston Martin, que logró situar a Alonso y Stroll los primeros para salir y apurar al máximo sus opciones de cerrar vuelta con neumático blando. Ambos lo lograron, aunque un mínimo error del asturiano le condenó a ser cuarto, pero fueron afortunados, porque sólo Verstappen y Leclerc evitaron la lluvia. 

Al resto les cayeron cuatro gotas, pero suficientes junto al impredecible viento para impedirles registrar una vuelta decente. Los dos Mercedes, con Hamilton al frente, quedaron algo rezagados en quinta y sexta posición, y por detrás, el temporal arruinó las opciones de Lando Norris, Carlos Sainz, 'Checo' Pérez y Oscar Piastri, que ni siquiera pudo pelear porque se marcó una salida de pista con bandera amarilla incluida para dejar claro que ya era imposible conducir como si hubiese condiciones de seco.

Con diez minutos aún por desarrollarse, los equipos regresaron a boxes con la lluvia pisándoles los talones, porque rompió sobre el trazado brasileño de forma furibunda de un momento para otro. El aguacero fue tal que obligó a sacar bandera roja incluso cuando se sabía que no se volvería a rodar, y la FIA permitió a los equipos cerrar sus garajes para evitar que acabasen inundados.

La conclusión final de la jornada fue la accesibilidad de un Verstappen que puede sufrir si se reproducen unas condiciones parecidas en carrera, donde Ferrari probablemente lo pase mal pese al rendimiento a una vuelta de Leclerc, y donde Aston Martin podría dar un golpe sobre la mesa para recordar por qué son la revelación de la temporada, después de (parece) haber encontrado las soluciones que llevaban meses buscando.

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Libres 1 y clasificación del GP de Brasil de F1, en directo: última hora de Alonso y Sainz en Interlagos
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