Tras una carrera al sprint en la que no pudo llevarse puntos pero sí escalar posiciones con un ritmo más que satisfactorio, Fernando Alonso se mostró pletórico. Partía decimoquinto por un incidente en el que Esteban Ocon se lo llevó por delante en la 'sprint shootout', pero llegó undécimo y estuvo a punto de rebasar también a Oscar Piastri, cuyo McLaren ofrece hoy por hoy mejores prestaciones que el AMR23.

Por suerte para el asturiano, Interlagos es un circuito que requiere muy buena gestión de la degradación, y sobre todo unas manos privilegiadas para sacarle el máximo rendimiento a la pista. Si a eso sumamos la posición de partida del bicampeón del mundo en la carrera de este domingo en el Gran Premio de Sao Paulo (Brasil), en la que saldrá cuatro tras su compañero, Lance Stroll, es entendible su comedido optimismo.

"Ojalá podamos luchar por el podio; y si no, por el 'top 5'. Éramos más rápidos que Piastri y que Hamilton al final, que lo cogimos. Así que será una batalla dura con los Mercedes, con Leclerc, con Norris seguramente ya que llegará rápido... Pero a ver si podemos mantener ese 'top 5' por lo menos", explicó Alonso ante los micrófonos de DAZN desde el Autódromo José Carlos Pace.

Así fue el accidente de Ocon con Alonso en la clasificación del sprint: "¡Idiota, Fernando!"

Se trata de un Gran Premio en el que Alonso nunca ha ganado, por extraño que parezca, pero es su pista favorita en términos de podios. En Brasil, son ocho las veces que ha subido al cajón, y este domingo podría llegar la novena: "Éramos más competitivos que los Haas, que los Alpine, que incluso Piastri y al final que Carlos. Pero bueno, estaban todos en el tren de DRS, se ayudaban unos a otros y era imposible adelantar más; pero con buenas sensaciones"

"El ritmo era bueno, así que nos quedamos con eso. Después del incidente de esta mañana, el día estaba un poco ya perdido. Así que nos hemos dedicado un poco a comprender la degradación, a ver si el coche estaba bien, y la verdad es que me sentí bastante rápido", añadió el asturiano, aludiendo a su percance previo con el piloto francés de Alpine, que seguía culpándole a él del accidente.