Las Vegas superó el mal trago de su estreno con unos Libres 2 sin incidentes, pero con la sombra de la vergüenza planeando en un circuito con las gradas desiertas que fue desalojado antes de la segunda sesión de entrenamientos. Sobre la novísima pista estadounidense, Ferrari dominó con mano de hierro, pero la redención no terminó de llegar para un Carlos Sainz que fue segundo a sabiendas de que el domingo deberá cumplir una sanción de 10 posiciones por cambiar la batería, dañada por el fallo de seguridad de las alcantarillas del trazado.
Charles Leclerc terminó en cabeza, a cinco décimas de su compañero y de Fernando Alonso, que fue tercero en una buena sesión de Aston Martin y una jornada rara para Red Bull, que vio en Checo Pérez, cuarto, su piloto más rápido mientras a Verstappen —que sí que fue el más rápido en la tanda larga— no le quedaba más remedio que conformarse con el sexto puesto, por detrás de Valtteri Bottas. Tampoco fue un buen día para Mercedes y McLaren, con problemas con la degradación de las gomas y la altura del coche, respectivamente.
Ningún aficionado pudo disfrutar de la hora y media que duró la segunda sesión de libres, que se retrasó varias horas mientras la FIA aseguraba el alcantarillado —después de que una tapa impactase en el monoplaza de Sainz en la primera sesión— y se extendió 30 minutos más para cubrir lo que se había perdido de Libres 1 (solo duró nueve minutos), pues el circuito fue desalojado por "consideraciones logísticas".
No habían salido a pista los pilotos y el lío en Las Vegas continuaba con otro comunicado de la organización: Sainz sería sancionado si cambiaba la batería, dañada durante el incidente de los Libres 1 que también provocó daños en el motor, el suelo y el chasis de su coche, en el que trabajaron hasta los mecánicos de Leclerc para garantizar su presencia en los Libres 2. Cuando el madrileño salió a pista, la penalización se consumó: 10 puestos de penalización para el domingo.
El piloto español ni se inmutó. Estuvo siempre arriba peleando por el primer puesto, en constante cambio a medida que mejoraba la pista. El duelo se lo terminó llevando el monegasco de Ferrari, que dejó buenas sensaciones en un circuito en el que ya se preveía que la Scuderia sería fuerte, sin 'Mad Max' a su nivel habitual, pues siempre se vio incómodo al neerlandés sobre su Red Bull, con constantes salidas de pista ,y superado por Checo, aunque fue el más rápido en la tanda larga.
También dejó buen sabor de boca Fernando Alonso, que incluso sorprendió poniéndose primero varias veces y terminó tercero para ilusionar de nuevo en un trazado en el que la escudería austriaca parece más vulnerable que nunca. Más aún sin la gran amenaza de Mercedes y McLaren, que dejaron un sesión muy lejos de su nivel.
Hamilton y Russell estuvieron prácticamente desaparecidos, muy lejos de la lucha en la parte alta de la tabla, y acabaron marcando el noveno y duodécimo mejor tiempo de la sesión. Los problemas con la degradación de neumáticos auguran un domingo complicado para la escudería germana. Por su parte, Norris y Piastri no lo pasaron mejor. Ya se preveía, pues arrancaron la sesión entrando al garaje muy pronto para ajustar la altura de sus monoplazas.
La siguiente prueba para Sainz, Alonso y compañía será este sábado en los últimos entrenamientos (5:30 horas). La última oportunidad de probar los coches en un circuito nuevo antes de una clasificación para la que Ferrari se ha postulado como rival a batir.
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