El paisaje de Grindelwald invitaba ya a presagiar un fin de semana de éxito para Eiger by UTMB, una de las carreras fetiche del circuito mundial. El buen tiempo decidió también quedarse en tierras suizas junto a más de 4.000 atletas que disfrutaron de una carrera tan única como dura, o mejor dicho, carreras.

En la prueba más larga, la E101, la victoria fue para Hannes Namberger, uno de los grandes favoritos de la carrera y que tiene en Eiger su prueba talismán.  Algo así como Katharina Harmuth en la categoría femenina. Ella reinó y batió el récord del año pasado.

Una distancia por abajo, otro de los grandes nombres del pelotón del trail mundial, Petter Engdhal, se llevó la E-51. Más expectación había si cabe en la carrera femenina, donde lideró, mandó y ganó Emelie Forsberg, encantada con el escenario: "Es una de las carreras más bonitas que he hecho". No tan  bien le fue a su pareja, Kilian Jornet, que acabó como pudo la E16, aquejado de una lesión que le llevó más allá del TOP-25.

Y precisamente en esa carrera de 16 kilómetros se vivió la proeza del fin de semana, con la victoria del suizo Lorick Buclin, de 16 años. Era la segunda carrera de su vida y no pudo elegir un mejor escenario para estrenarse.