España se arma de paciencia y somete a Japón para pasar a cuartos del Mundial sub-17

España ya está en cuartos de final del Mundial sub-17. No ha sido tarea fácil para 'la Rojita', que ha tenido que armarse de paciencia en un choque de mucho trabajo para someter a una aguerrida Japón (2-1) que plantó cara a los de José Lana.

El duelo se puso pronto de cara para la selección española, pues apenas ocho minutos le bastaron para asestarle el primer golpe a los nipones tras una buena conducción de Juan Hernández, que colgó el balón al área buscando un rematador. Marc Guiu dejó pasar el cuero, que rebotó en Keita Kosugi y cayó en los pies de un Quim Junyent. El catalán no perdonó y puso el primero en el marcador.

La diana sirvió para espabilar a los asiáticos, que dieron un paso adelante y avisaron a la defensa de la Rojita con un disparo lejano de Gaku Nawata que desvió bien Raúl Jiménez. El premio para la selección japonesa llegó más tarde, al borde del descanso, cuando el delantero sorprendió con un latigazo con efecto desde la media luna, imposible para el guardameta español.

El paso por los vestuarios sirvió al cuadro español para gestionar el jarro de agua fría y volver al verde con la convicción de imponer su juego. Dicho y hecho. Ante un rival a la expectativa, los de José Lana dominaron, pero les faltó generar más peligro —la ocasión más clara llegó de un error del portero que a punto estuvo de aprovechar Guiu—.

Así fue hasta el minuto 70, cuando Paulo Iago se encontró con el larguero después de una jugada que había trenzado junto a Igor Oyono y que fue el preludio del 2-1. Fue obra de Guiu, que batió a Goto en el mano a mano tras controlar un excelso pase en profundidad de Junyent.

La trabajada ventaja dio poso y tranquilidad a España, que siguió anulando a los japoneses a través del dominio del esférico para sellar un triunfo que le ubica entre los ocho mejores del torneo. Alemania o Estados Unidos serán su próximo rival.