El gesto de satisfacción que delata a Márquez: ¡alucina con la velocidad de la Ducati en los test de Cheste!

Marc Márquez arrancó este martes una nueva etapa en su ilustre carrera como piloto de MotoGP debutando con el equipo Gresini, a los mandos de una Ducati, en los test de postemporada de la categoría reina del motociclismo mundial. Y, por sus gestos, parece que se ha divertido y sobre todo que ha vuelto a sentirse veloz.

No es nada sencillo dar el paso de cerrar una época gloriosa como la del piloto catalán en el equipo Repsol HRT por mucho que las cosas fuesen de mal en peor desde 2019, pero su salud física y mental requería un cambio, un reseteo, una nueva oportunidad de demostrar por qué es el mejor piloto de la parrilla de lejos, y por qué es un ocho veces campeón del mundo. Compartirá equipo, además, con su hermano Álex, por lo que parece haber aterrizado en la mejor alternativa posible.

Necesita estabilidad y confianza, saber que puede tirar y apretar sin miedo a caerse o chocarse, y no hay nada mejor que disfrutar de una moto completamente distinta para hacer borrón y cuenta nueva, para reencontrarse con su mejor estilo y su mejor técnica a los mandos del vehículo. Necesita también velocidad y rendimiento, y pese a tratarse de test de importancia relativa, parece que puede haberlos encontrado. Al menos, el mínimo para ser competitivo, él se encarga del resto. 

Así lo delatan sus gestos a lo largo de los test en el circuito Ricardo Tormo de Cheste. Una de sus pistas favoritas, no cabe duda, en la que con apenas cuatro horas de trabajo sobre su nueva moto logró mejorar el tiempo de clasificación de Fabio Di Giannantonio del pasado sábado (1.29.424) en el último Gran Premio del año. El piloto italiano, para situar el contexto, pilotó para Gresini durante las dos últimas temporadas.

Después de su estratosférica vuelta, con poco más de una hora de test todavía por delante, Márquez aflojó al conocer su tiempo y sacudió con fuerza la mano en un gesto que evidenciaba sus sensaciones sobre la Ducati desmosedici gp23. Estaba alucinando, por muchos motivos y con razón. No esperaba ser tan rápido y menos tan pronto, pero sobre todo no recordaba lo que se sentía pilotando una moto competitiva de verdad.

No tuvo fortuna y poco después tanto Maverick Viñales como Marco Bezzecchi y Brad Binder superaron su tiempo, aunque no por mucho (a menos de dos décimas de su compatriota), pero eso era lo de menos. Era complicado sacar más rendimiento y más resultados positivos en tan poco tiempo, en su primer contacto con otra moto después de una década de felicidad en Honda, y aunque sea atrevido o temerario afirmarlo, Marc Márquez está de vuelta.