Xavi Hernández, en el punto de mira: crédito casi agotado y un sustituto a la espera

Algo más de dos años después de su llegada al banquillo azulgrana, Xavi Hernández vive su momento más crítico, discutido por la afición y cuestionado por la directiva, que incluso le obligó a modificar una convocatoria. La tensión ya era importante tras la derrota ante el Girona y se ha incrementado después de la debacle de Amberes. La cabeza del técnico no peligra de momento, pero su crédito ya se está agotando y lo que pase en los siguientes partidos decidirá su futuro, con Rafa Márquez calentando en la banda.

Hace ya varias semanas que el juego del equipo no convence. Tampoco los resultados, y cuando el Real Madrid ganó en Montjuic el pasado 28 de octubre, no gustó ni la derrota, ni tampoco el mensaje de Xavi, lleno de autocomplacencia destacando la buena imagen que había dejado su equipo en la primera hora del duelo.

La victoria ante el Atlético, con el mejor partido del Barça de la temporada, aplacó la tormenta, pero solo de manera temporal. El mal juego continuó y la derrota ante el Girona, que dejaba a los blaugranas a siete puntos del liderato, desencadenó una nueva tempestad. En la zona noble del club no gustó de nuevo la reacción de Xavi, que tras el partido destacó que se había jugado muy bien y que la causa de la derrota había sido la falta de eficacia de los jugadores en las dos áreas. Un mensaje contrario al de la opinión de la directiva, Joan Laporta incluido.

Para la visita Amberes, intrascendente más allá del prestigio y los millones que daba la victoria con el liderato del grupo en la Champions virtualmente en el bolsillo, Xavi decidió dar descanso a varios de los pesos pesados: Lewandowski, Araujo, Gundogan y De Jong. Sin embargo, a Laporta no le gustó nada ese ‘premio’ y obligó al técnico a modificar su convocatoria: todos a Bélgica menos el neerlandés, que alegó un proceso gripal y que tuvo por ello un duro intercambio con Deco, el director deportivo.

Y sí, en Amberes sí que había cosas en juego. Era un partido con muy poco que ganar y mucho que perder y la imagen ofrecida por el Barça ha dejado a Xavi muy cuestionado. El conjunto belga era el peor de la Champions –no llevaba ningún punto y el más goleado–, pero pese a ello ganó el partido y, casi lo que es peor, jugando mejor que los azulgranas.

De nuevo el mensaje de Xavi tras el partido fue positivo, destacando que se había certificado, pese a todo, el liderato del grupo en la Champions, una visión que no gusta nada en las altas esferas azulgranas.

La paciencia con Xavi comienza a agotarse. Desde el club, el mensaje es que, pese a todo, su puesto no peligra, pero el plan B existe y se llama Rafa Márquez. Entrenador del filial y muy valorado en el club, conviene recordar que es un hombre del superagente Jorge Mendes, que a su vez es íntimo de Laporta.

El inminente parón navideño juega en favor del técnico de Terrasa, pues solo queda ya la visita a Mestalla del sábado y recibir al Almería una semana después. Pero algún batacazo más puede acabar con una paciencia que ya está casi colmada. Xavi tiene el crédito casi acabado y necesita que su Barça comience a carburar ya mismo.