El derbi entre Real Madrid y Atlético —el primero de los tres que habrá en un mes— inaugurará este miércoles la cuadragésima edición de la Supercopa de España, que enfrentará a FC Barcelona y Osasuna en la otra semifinal de la competición un día más tarde.
Desde que el torneo se trasladase a Arabia Saudí para disputar allí la final a cuatro hace casi un lustro, una de las principales cuestiones de debate ha sido el reparto económico: mayor para madridistas y culés, y más reducido para el resto de participantes.
Este año, eso sí, las diferencias se recortarán, pues la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha acordado con Real Madrid, Barça y Atleti la cesión de más de medio millón de euros entre los tres a Osasuna para reducir la brecha.
El conjunto rojillo recibirá de esta manera 600.000 euros más (cada club dará 200.000 euros de sus ingresos por la Supercopa) que lo que recibiría normalmente sin haber llegado a este 'pacto', ya que la cantidad económica se decide en función de títulos ganados, audiencias y valor del los derechos televisivos.
El reparto quedará entonces de la siguiente forma: Real Madrid y FC Barcelona se embolsarán más de dos millones de euros netos (2,8 millones sin contar la parte que se cede a Osasuna), mientras que el Atlético de Madrid ganará 2,3 millones (sin contar el dinero cedido) y Osasuna percibirá cerca de un millón y medio.
Y todo eso sin contar que el 'botín' es aún mayor de llegar a la gran final: el campeón volverá a España con dos millones más a sus arcas y el otro finalista recibirá uno más por alcanzar la ronda definitiva.
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