Los aficionados del West Ham vivieron esta jornada uno de los peores domingos de fútbol de la historia del club, la paliza del Arsenal en casa que llevó a cientos de aficionados a abandonar el estadio cuando los 'gunners' clavaron el cuarto gol... antes de cumplirse los 45 minutos de juego.

Las cámaras de la retransmisión del duelo captaron una de las imágenes del año, la de cientos de aficionados que abandonaban el estadio apenas cumplidos unos minutos del añadido de la primera mitad, cuando el marcador registraba ya un 0-4 que acabaría engordando hasta el  0-6.

El abultado marcador se dio de manera curiosa, pues la igualdad se mantuvo hasta la primera media hora, justo cuando Saliba (32') abrió la lata. Pero la protesta de la afición llegó con el colapso del equipo que les hizo encajar tres goles más en apenas seis minutos: Saka (41'), Magalhaes (44') y Trossard (45+2).

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Los que abandonaron el estadio antes de tiempo para evitar quedarse a ver el desastre ante la apisonadora de Mikel Arteta se ahorraron dos goles más, el segundo de Bukayo Saka y el más doloroso, el del exjugador del West Ham Declan Rice, que fue abucheado a pesar de pedir perdón a la grada.