El accidente de Kiptum, en el punto de mira en una Kenia en la que ya han muerto varios atletas
- El país africano ha vivido varias muertes de deportistas, la más reciente antes del plusmarquista el 31 de diciembre, cuando Benjamin Kiplagat fue asesinado a puñaladas.
- El destino se lleva al elegido: Kelvin Kiptum, el formidable atleta que murió en su camino hacia la leyenda.
La muerte de Kelvin Kiptum, plusmarquista mundial de maratón de 24 años, ha sacudido al atletismo. Según las primeras hipótesis, el atleta perdió, acompañado por su entrenador y una mujer, perdió el control de su coche y se salió de la carretera por la que se dirigía a entrenar. Después, habría chocado con un árbol y habría caído por una zanja a unos 60 metros de distancia.
Sin embargo, horas después de salir a la luz lo que presuntamente ocurrió, Samson Cheruiyot, el padre del joven atleta, ha lanzado un mensaje pidiendo que se investiguen los hechos para que haya justicia.
"Había algunas personas que llegaron hace unos días buscando a Kiptum, pero se negaron a identificarse. Les pedí que me presentasen alguna identificación, pero optaron por marcharse", afirmó en declaraciones recogidas por los medios locales.
Las sospechas empiezan a rodear el caso, sobre todo porque en los últimos años Kenia se ha enfrentado a la muerte de varios atletas, lo que demuestra que la protección hacia estos es prácticamente nula en el país africano.
Hace tres años, Kenia vivió unas duras semanas perdiendo a tres atletas en extrañas circunstancias. Dos eran mujeres y murieron a manos de sus parejas con tan solo unos horas de diferencia. Ellas eran Agnes Tirop, campeona mundial de campo a través en 2015 y bronce en 10.000 metros en los Mundiales de Londres'17 y Doha'19, y Edith Muthoni, una de las mejores cuatrocentistas del país,
La campeona del mundo fue asesinada a puñaladas por su pareja, Ibrahim Rotich, quien terminó confesando el crimen, y la segunda recibió un tiro en la cabeza de parte de su expareja Kennedy Nyamu.
A parte de estos crímenes contra atletas por violencia de género, en esos días también hubo otra muerte que conmocionó al país. Hosea Mwok, tres veces campeón mundial de cross por equipos, fue hallado sin vida en su casa y los responsables del atletismo keniano terminaron determinando que se trató de un suicido.
El caso más reciente anterior al de Kiptum se produjo cerca del accidente del plusmarquista. El pasado 31 de diciembre, el ugandés Benjamin Kiplagat fue brutalmente asesinado a puñaladas por agresores desconocidos. La Policía apuntó que después fue abandonado junto a la carretera que une la ciudad de Eldoret, capital del condado, y la localidad de Iten, donde había estado entrenando.