Carlos Sainz abandona Ferrari al finalizar la temporada 2024 de Fórmula 1. El fichaje de Lewis Hamilton por el equipo de Maranello ha dejado sin asiento al madrileño, que ya busca equipo para 2025. Esto implica que la incipiente campaña de la categoría reina será la última oportunidad de Sainz para cumplir el sueño de cualquier piloto: ser campeón del mundo con Ferrari.
La pretemporada ha dejado un sabor agridulce en Italia. Los tiempos más rápidos de Leclerc y Sainz en Bahréin apuntan a que el SF-24 es una mejora con respecto al monoplaza de 2023, y las sensaciones de los test arrojan una posible superioridad, al menos en las primeras pruebas del calendario, sobre Mercedes, McLaren y Aston Martin.
Por otra parte, Red Bull, y más específicamente Max Verstappen, parecen imbatibles. El holandés ha ganado 17 de las últimos 18 grandes premios, siendo el GP de Singapur, donde Sainz dio una clase magistral de pilotaje, la única excepción.
'Mad Max' es el gran escollo de Ferrari en la cruzada italiana para ganar el primer título mundial desde 2007 (en 2008 Ferrari ganó el campeonato de constructores), y el nuevo Red Bull, el RB20, asusta. Los tiempos absolutos del equipo de la bebida energética en la pretemporada son muy competitivos, y sus cronos en tandas largas arrojan un desgaste de gomas muy reducido.
Las opciones de Carlos Sainz pasan directamente por el rendimiento de Red Bull. Con un monoplaza inferior, es prácticamente imposible competir contra Verstappen, que ha mostrado una gran evolución en su pilotaje en los últimos años.
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— Scuderia Ferrari (@ScuderiaFerrari) February 27, 2024
En caso de que Ferrari dé con la tecla y esté al nivel de los austríacos, Sainz también tendrá que lidiar con un Leclerc que no solo tiene barra libre para luchar contra su compañero de equipo, como se demostró en el Gran Premio de Italia, sino que tiene el favor los italianos, que quieren impulsarle como un producto de 'la casa'. No por nada el monegasco tiene el mote 'Il Predestinato'...
El último rival de Carlos Sainz es él mismo. El madrileño ha demostrado ser uno de los mejores pilotos de la zona media de la parrilla, pero en su único año con un coche realmente capaz de lograr victorias, 2022, la presión le pudo en distintas ocasiones y acabó con más de 60 puntos de desventaja con respecto a Leclerc una vez acabado el mundial.
Además, el piloto español siempre ha priorizado la seguridad laboral, prefiriendo embarcarse en contratos de varias temporadas, y cuando la situación ha sido distinta, como en Renault, en 2018, año en el que fue batido por Hülkenberg y sustituido por Ricciardo, no ha podido mostrar su máximo nivel. Sainz ha madurado mucho desde entonces, y salvo debacle, no le faltarán ofertas interesantes para 2025, por lo que 'Smooth Operator' podrá centrarse al 100% en sacar su máximo nivel y aprovechar su última bala con Ferrari.
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