Todas las miradas del fútbol español están puestas en un hombre: Jesús Gil Manzano. El árbitro del Valencia - Real Madrid terminó siendo el gran protagonista del choque —pese a la tensión entre ambos equipos a cuenta del episodio de racismo que vivió Vinícius Junior en Mestalla la campaña pasada— al señalar el final del partido justo en el momento en el que Jude Bellingham —expulsado por roja directa — hacía el gol de la victoria para los blancos.
Nacido en Don Benito (Badajoz) un 4 de febrero de 1984 y graduado en Ciencia Ambientales por la Universidad de Salamanca, además de tener un Máster en Prevención de Riesgos Laborales y otro en Recursos Renovables e Ingeniería Energética, Gil Manzano es considerado uno de los mejores árbitros de España y de Europa, como atestigua el que sea el colegiado español más joven de la historia en ser nombrado árbitrol internacional, con 29 años.
El trencilla, que pertenece al Comité Territorial Extremeño de Árbitros de Fútbol, debutó en Primera División en 2012, en un Málaga - Mallorca y dese entonces ha dirigido un total de 230 partidos de Liga, en los que ha mostrado 1.246 amarillas, 25 rojas y ha señalado 95 penaltis, 43 duelos de Copa del Rey (219 amarillas, seis rojas y 14 penaltis), 22 de Champions League (84 amarillas y ocho penaltis) y 16 de Europa League (64 amarillas, dos rojas y cuatro penales).
Pese a que nunca ha dirigido ningún choque en Eurocopas —sí ha sido el encargado de arbitrar siete de clasificación para el torneo europeo— ni en Mundiales —aunque sí ha estado presente en seis clasificatorios a la Copa del Mundo—, su nombre aparece en todas las quinielas para ser uno de los colegiados designados en la Eurocopa de Alemania de este verano.
Las polémicas de Gil Manzano
La del final del Valencia - Real Madrid no es la única polémica que ha protagonizado Gil Manzano. Los madridistas difícilmente olvidarán el 4-1 que le endosó el Valencia en Mestalla en la campaña 2020/2021 después de que el trencilla señalase tres penas máximas para los blanquinegros.
Los culés, por otro lado, le recordarán por ser el único árbitro en expulsar a Messi, Neymar y Suárez... y a Lewandowski (el curso pasado, en El Sadar, en el que el polaco dejó un extraño gesto llevándose el dedo a la nariz). También por ser el colegiado que expulsó a Piqué en su último partido como profesional, en el que el exjugador le calificó como "el árbitro que más nos ha jodido con diferencia" y le dijo "¡es una puta vergüenza, me cago en tu puta madre!".
También en el lado colchonero de la capital han protagonizado alguna discrepancia con Gil Manzano. Por ejemplo, en la expulsión de Ángel Correa —por un codazo a Rüdiger— en un derbi liguero la temporada pasada, lo que significó la sexta expulsión del árbitro extremeño a un futbolista del Atlético de Madrid. Precisamente él, fue el que concedió un penalti al Sevilla por una entrada de Pablo Barrios sobre Lamela en el último minuto de los cuartos de final de Copa del Rey. Una decisión que rectificó tras recibir la llamada del VAR y revisar la jugada.
El de Don Benito protagonizó un tenso final de temporada el curso pasado en el duelo que decidió la permanencia del Valencia y el descenso del Espanyol, pues los pericos se quejaron de una falta previa al gol de la victoria de los valencianos sobre Braithwaite que el árbitro no señaló. Y en Europa, Gil Manzano dejó en noviembre una de las jugadas más polémicas de los partidos de clasificación a la Eurocopa: un posible penalti no señalado en el último minuto del Ucrania - Italia de Bryan Cristante sobre Mykhaylo Mudryk.
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