La futbolista australiana Sam Kerr se enfrenta a un juicio en Reino Unido tras ser acusada de insultos racistas a un agente de policía según anuncia una fuente judicial. Los hechos presuntamente ocurrieron el 30 de enero de 2023 en Twickenham, en los suburbios del suroeste de Londres mientras un oficial de policía atendía a una disputa sobre la tarifa de un viaje en taxi, según denunció un portavoz de la Policía Metropolitana.
La jugadora del Chelsea, que se ha declarado inocente de esas acusaciones, será juzgada en febrero de 2025. La futbolista está siendo procesada por comportamiento "amenazante, ofensivo e insultante", por lo que puede ser sancionada con una multa o una pena de prisión.
James Johnson, director ejecutivo de la Federación Australiana de Fútbol, se refirió a esas acusaciones como "preocupantes" y "muy serias": "Se trata de racismo y no hay lugar para el racismo en nuestro deporte".
El entrenador de la selección femenina australiana, Tony Gustavsson, ha afirmado que está "sorprendido" y que no puede "comentar nada sobre la ofensiva porque es un asunto legal en este momento".
"Lo único que puedo comentar es mi experiencia y mi relación con Sam como persona y como futbolista. Y sólo he tenido experiencias positivas", sentenció el seleccionador de Australia.
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