A pesar de que el equipo de Red Bull ha ganado las dos primeras carreras de la temporada de la Fórmula 1, los líos continúan en el equipo liderado por Christian Horner. La FIA se ha pronunciado por la supuesta queja que la empleada de la escudería ha elevado sobre dirigente de la misma.
El organismo ha emitido un comunicado en el que admite que no puede confirmar "la recepción de ninguna denuncia concreta". Asimismo, aseguran que es el Comité de Ética el que ostenta la responsabilidad sobre este supuesto.
En el escrito, la Federación Internacional, tras las últimas informaciones relativas al caso, también concluye que: "Es poco probable que podamos hacer más comentarios sobre las denuncias que podamos recibir de cualquiera de las partes".
Así, el organismo intenta priorizar la confidencialidad del caso, no pronunciándose más sobre ello hasta que se resuelva la situación. Al menos este es el objetivo de la FIA, que ya habría sido alertada sobre la situación que se estaba produciendo hasta en dos ocasiones.
"En la FIA, las investigaciones y denuncias son recibidas y gestionadas por el Responsable de Cumplimiento, y por el Comité de Ética cuando procede. Ambos órganos funcionan de forma autónoma, garantizando una estricta confidencialidad durante todo el proceso", ha comenzado recogiendo en el comunicado, según Racing News 365.
A pesar del pronunciamiento de este organismo, esto es un nuevo revés para Red Bull, ya que según la escudería, Horner habría quedado absuelto después de una investigación "justa, rigurosa e imparcial".
Estas nuevas informaciones se producen en vísperas al Gran Premio de Australia y no dejan en buen lugar a la escudería. Cabe recordar que no solo hay una presunta denuncia ante la FIA, sino que también se ha filtrado que la empleada de Red Bull está apelando el resultado de la investigación interna anterior en la que Horner quedó absuelto. Asimismo, la mujer ha quedado suspendida por Red Bull.
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