Un golazo de Rodrigo De Paul da la victoria al Atlético de Madrid ante el Celta y pone en bandeja la clasificación para la Champions

Rodrigo de Paul celebra su tanto ganador ante el Celta de Vigo.
Rodrigo de Paul celebra su tanto ganador ante el Celta de Vigo.
EFE
Rodrigo de Paul celebra su tanto ganador ante el Celta de Vigo.

Un golazo de Rodrigo de Paul en el minuto 85 dio el triunfo al Atlético de Madrid sobre el Celta (1-0) en el partido de liga que ambos disputaron en el Metropolitano. El argentino recogió un balón en la izquierda del ataque del rojiblanco a la salida de un córner por el otro lado, lo paró con el pecho y enganchó una volea con la pierna derecha que se coló por la escuadra de Guaita.

El triunfo pone al Atlético con 8 puntos de ventaja sobre el Athletic de Bilbao por la cuarta plaza de la tabla, que da acceso a la champions, cuando quedan 9 en disputa. El Celta está cinco puntos sobre los puestos de descenso.

Los de Simeone doblegaron al Celta, que vislumbra el futuro más inmediato, las tres jornadas restantes, con cierta inquietud: no sólo su buen partido en el Metropolitano, mejor casi siempre que el Atlético, no le valió para sumar nada, sino que sí venció el Cádiz, que marca el descenso. Está a cinco puntos.

El Atlético sólo superó al principio y al final. De inicio, en un cuarto de hora prometedor. La tuvo Correa, después Lino y luego surgió Guaita. Su mano izquierdo salvó dos goles en un minuto. El primero a derechazo de Riquelme. El segundo, en otro de Lino. Los dos dentro del área. Dos paradas cruciales que marcaron, sin embargo, un antes y un después para el primer tiempo y más allá.

Instante a instante, metro a metro, el compacto Celta, cuya agrupación intensa de jugadores transformó el centro en una cantidad de piernas insuperable para el Atlético, se reafirmó en el partido, en su defensa y en su transición hacia el campo rival, en la misma medida que decrecía el rojiblanco, cada vez más acurrucado y apurado en su territorio.

Simeone cambió sistemas y posiciones sin resultado. Riquelme pasó de la izquierda a la derecha sin más protagonismo. Correa insistió siempre, en desventaja de envergadura y posición en cada pugna con los centrales, más punzante cuando apareció en la transición en medio campo que en la punta de referencia. Lino encaró siempre a dos para volver atrás. Los pases largos de Koke eran el recurso.

Lo había probado el técnico esta semana, esos envíos en largo a la espalda de la defensa celeste. Salió uno en el primer tiempo. El remate de Marcos Llorente no tanto, sencillamente a las manos del portero visitante; un espectador más desde aquel remate al cuarto de hora de Lino. Oblak vivió más inquieto, por más que siempre apareció Witsel para aplacar varias amenazas, como el centro al que asomó Strand Larsen al borde del descanso.

El Atlético se sentía incómodo. Todo lo contrario que el Celta. Cuando apareció el intermedio, el panorama era más agradable para el bloque celeste, más y mejor en campo contrario, que para el equipo rojiblanco, reducido a sus dominios, a más de 50 metros de la meta contraria, expuesto al control de su adversario y sin capacidad para relanzarse arriba.

Un remate acrobático de Pablo Barrios, despejado a duras penas entre Guaita y el larguero, animó más al equipo rojiblanco para el tramo final. Aún salvó el portero otro remate de Memphis, cuando, de repente, De Paul se inventó un golazo: controló con el pecho un despeje y sin dejarla caer conectó una volea espectacular a la escuadra. El golpe ganador.

20minutos

20minutos.es líder en los diarios más leídos en internet. Consulta las últimas noticias en el diario gratuito de referencia en España.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento